Alumno de la UAEH realiza estancia en República Checa


Dirección de Comunicación Social, 22/Diciembre/2018

Boletín Electrónico Informativo No. 750


Pachuca de Soto, Hidalgo.- “Mi nombre es Oscar Guillot Fragoso, soy estudiante de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública, y he hecho un semestre de movilidad en la ciudad de Hradec Králové, en República Checa”, sostuvo el alumno de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), que participó en el programa de intercambio que ofrece la institución.

 

A través de  un ensayo, el estudiante de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública compartió lo que significó para él realizar un intercambio académico en otro país. “Cuando me notificaron sobre la aceptación en República Checa, las emociones positivas no cabían en mí, podría decir que fue uno de los días más felices de mi vida”.

 

Detalló la forma en que inició su travesía y cómo fueron los primeros encuentros con personas de esa nación y su compañero de habitación. Mencionó que estar fuera de su país, lejos de su familia, amigos y sin sus tradiciones, fue todo un reto, sin embargo, relacionarse con personas de diferentes culturas e idiomas le ayudó a expandir su visión.

 

“Una vez llegada la fecha, no me lo creía, compré el boleto de avión con dirección a Paris, y después a República Checa. Aún no tenía idea de todo lo que venía por delante. Al llegar al departamento donde me quedaría durante los próximos meses, estaba casi vacío, sólo unas horas antes había llegado mi compañero de cuarto, un griego con el que de no haber vivido juntos, seguramente no se hubiera vuelto como de mi familia. La diferencia cultural era grande, tan así que tuvimos que fijar reglas casi de inmediato, él tenía que usar un cesto de basura y yo no podía entrar a casa con los zapatos puestos. Poco a poco nos fuimos acostumbrando el uno al otro; la despedida fue brutal”. 

 

Siguió su redacción para contar los primeros choques culturales a los que se enfrentó y sus primeras experiencias en sitios públicos. “Esa misma noche conocí a un par de amigos más, salimos de fiesta y todo era demasiado distinto, desde el modo de pedir las cosas, no podía creer que los meseros no me fueran a atender a la mesa, claro, sólo pasaba en bares, pero era muy extraño. Las cuentas separadas, el no tener que pagar con cambio, los cambios eran buenos, pero extraños. Y en cuanto al estilo de vida, ni se diga, por mediados de octubre yo aún me detenía en las calles para no ser arrollado, aunque los autos frenaban”. 

 

Relató posteriormente los momentos más representativos en su intercambio. “Los dos momentos que marcaron mi movilidad, fue una noche en un bar cuando estábamos amigos de Holanda, Rusia, Brasil, Nicaragua, Senegal, Grecia y México, y empezó a sonar la canción Bohemian Rhapsody, de Queen, todos nos pusimos de pie, y abrazados empezamos a cantar. Esa noche fue épica”, dijo con emoción que gracias a eso pudo entender que las diferencias culturales siempre quedan de lado cuando se tienen cosas en común, como lo es la música.

 

“El otro momento fue cuando se fue el primero de nosotros; fue una de las vivencias más dolorosas que enfrentamos todos y fue simplemente porque nos mostraba la realidad que en ese momento ninguno de nosotros quería ver”. 

 

Finalizó con o doloroso que fue para él decir adiós a sus compañeros de intercambio y agradeció a la UAEH por la oportunidad. “El fin se acercaba y teníamos que aceptarlo. Hoy tengo un pedacito de mi corazón en muchos países de todo el mundo, y aunque aún duele el recordarlo, también se me escapa una sonrisa. Irme de movilidad fue la mejor decisión de mi vida y lo volvería a hacer mil y una veces, si fuera posible. Gracias a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo por darme esta oportunidad”. 

 

Con apoyo del Patronato Universitario, la UAEH ha logrado enviar a más alumnos a universidades reconocidas en el extranjero, con prioridad a quienes se van a lugares de habla no hispana, como China, República Checa, Inglaterra, Polonia, Hungría, Francia o Estados Unidos.  

 

De esta manera, la máxima casa de estudios de la entidad fortalece y consolida la internacionalización, mediante la movilidad educativa entrante y saliente del profesorado, alumnado y funcionariado.


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