Alumna de la UAEH relata experiencia de intercambio internacional

Dirección de Comunicación Social, 28/Septiembre/2018

Boletín Electrónico Informativo No. 582

*Diana Karen Jiménez Aguilar escribió un ensayo sobre su experiencia en Taiwán.

Pachuca de Soto, Hidalgo. – “Cuando decidí que quería probar cosas que tal vez no me gustarían, ver el lado desconocido del mundo, conocer cosas raras, comprender diferentes puntos de vista y aventurarme a visitar lugares mágicos, fue ahí donde empezó el viaje”, introdujo la alumna Diana Karen Jiménez Aguilar, que estudia Comercio Exterior en el Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

A través de su ensayo, la estudiante dio a conocer lo que significó para ella realizar un intercambio académico en la Shih Chien University de Taiwán. “Los lugares y paisajes encierran un encanto precioso y todo eso cobra sentido cuando las personas del lugar te explican cada detalle. Exploras cada parte de ese extraño país sin miedo a perderte, ahora entiendes un poco más de su gentilicio y del lugar que los vio crecer”, escribió en su relato, tras explicar cómo es descubrir una comunidad completamente extraña.

Describió lo difícil que es dejar su país de origen, al recordar a familiares y amigos, reflexionar si es la decisión correcta, si está preparada para retos de comunicación como lo es el idioma, pero siempre mostrándose en una postura de atrevimiento. “Estás en el avión que te llevará a un lugar completamente diferente de lo que conoces, piensas en la familia y amigos que dejaste en tu país, imaginas (en el trayecto) como será tu nuevo hogar; cuando finalmente llegas a tu destino, está tu primera prueba, el idioma (chino mandarín), no entiendes lo más mínimo y te cuestionas ¿por qué estás ahí?, ¿si estarás bien?, ¿si podrás sobrevivir?”, relató.

La alumna de la Universidad Autónoma de Hidalgo también refirió que “poco a poco empiezas a conocer personas que afortunadamente son muy amables y dispuestas a ayudarte, pero te das cuenta que existe otra pequeña barrera, la cultura, algo que podría resultarte tremendamente divertido o normal para otra persona resultaría incluso ofensivo. “Empiezas a degustar los platillos locales, esperando no encontrarte con un sabor desagradable, estás acostumbrado a sabores maravillosos y ahora tienes la oportunidad de descubrir nuevos, no importa, lo logras tras muchos intentos fallidos”, subrayó.

Compartió como fue adaptándose a su estancia en el extranjero. “Conforme pasa el tiempo te sientes más seguro de ti mismo, dejas los miedos y comienzas a intentar, probar, equivocarte y volver a comenzar, te das cuenta que siempre aprenderás más de tus errores que de tus aciertos, que estés donde estés las personas y el mundo no eran tan malos como pensabas, que viajar no es difícil en lo absoluto, que lo difícil es creer en ti mismo; eso es lo difícil de viajar”, externó. “Jamás te sentirás tan bien contigo mismo después de viajar porque entiendes que, aunque nadie es perfecto y todos cometemos errores, también todos somos capaces de lograr lo imposible y de demostrar nuestra habilidad, sentido común e instinto”.

Por último, señaló que el intercambio internacional cambió su vida y fue un parteaguas en su manera de percibir el mundo. “Cuando regresas a casa crees no haber cambiado, pero sí que lo has hecho, ahora conoces tus fortalezas y debilidades mejor que nadie, puedes abrir tu mente a otras formas de pensar, no te da miedo equivocarte y tienes más ganas de viajar por el mundo que nunca”, concluyó.

Recientemente el director de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico, Rafael Cravioto Torres, informó que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo ha enviado a tres mil 14 alumnos a realizar estancias al extranjero y el país en los últimos años. En reciprocidad, ha recibido 894 jóvenes.

Con apoyo del Patronato Universitario, la UAEH ha logrado enviar a más alumnos a universidades reconocidas en el extranjero, con prioridad a quienes se van a lugares de habla no hispana, como China, República Checa, Inglaterra, Polonia, Hungría, Francia o Estados Unidos.

De esta manera, la máxima casa de estudios de la entidad fortalece y consolida la internacionalización, mediante la movilidad educativa entrante y saliente del profesorado, alumnado y funcionariado.