Dirección de Comunicación Social, 05/Septiembre/2018
Boletín Electrónico Informativo No. 532
*Dicha instancia está integrada por Morelos, Guerrero, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Hidalgo y Querétaro
*Esos estados agrupan a un total de 47 Instituciones de Educación Superior, a la que en total pertenecen 191 IES
Pachuca de Soto, Hidalgo.- Con el propósito de identificar, diagnosticar y atacar diferentes problemáticas que impiden la igualdad entre hombres y mujeres, tal como la violencia sexual, se conformó la Red de igualdad entre los géneros de la Región Centro-Sur de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), de la que es miembro la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Las Instituciones de Educación Superior (IES) deben establecer políticas y estrategias para combatir los diferentes tipos de violencia sexual, tanto física como digital, las cuales impiden la igualdad entre hombres y mujeres, señaló el defensor universitario de la máxima casa de estudios de la entidad, Roberto Rodríguez Gaona, tras inaugurar la primera reunión de la Red de igualdad entre los géneros.
El secretario técnico de la región Centro-Sur de la ANUIES, Néstor Quintero Rojas, señaló que el objetivo de la conformación de esta Red es identificar y diagnosticar las problemáticas de las diferentes IES, para establecer políticas y estrategias que permitan promover la igualdad de género y que, a su vez, esas acciones sean retomadas por las instancias nacionales de la propia Asociación de Universidades.
Explicó el directivo de la UAEH que la red surgió a partir de la necesidad que plantearon los rectores de las IES de la Región Centro-Sur de la ANUIES. “Es un tema que permea en todas las instituciones de educación superior, desde tecnológicos, universidades públicas, privadas, universidades tecnológica, entre otras, por eso a partir de esta integración de la red se realizará un trabajo colectivo entre las instituciones, para atender las problemáticas de cada institución y establecer de qué manera la red apoyará a la solución”, manifestó.
Durante la primera reunión de esta Red de igualdad entre los géneros, se aprobó por unanimidad que Rodríguez Gaona sea el coordinador y como secretaria, Adela Ramírez González, quien es secretaria de vinculación de la Universidad Tecnológica del Valle de Toluca.
Tras la aprobación, el defensor universitario sostuvo que la prevención de la violencia sexual en las universidades ha quedado rebasada por esta problemática, pues desde 1981 México sigue diagnosticando la equidad entre hombres y mujeres y no se han concretado políticas efectivas para propiciar la igualdad real.
Ante un escenario donde la violencia entre géneros se presenta de forma similar pero no se sanciona igual en todas las instituciones de educación superior, Roberto Rodríguez expuso los diferentes tipos de violencia que impide la igualdad real entre los géneros. “El reto organizacional es de sensibilidad, aceptar que existe el problema”, apuntó.
En ese sentido, refirió que a nivel internacional existe un arco de violencias que se deben atacar en las IES. Son el hostigamiento sexual, -que en los sesenta se entendía como falta de respeto hacia las mujeres-, seguido de injuria sexista, chantaje emocional en el noviazgo, además de emborrachar o drogar a alguien para luego violar a la persona. Al respecto, habló del desfase que existe en las legislaturas estatales y federal para hacer frente al problema de la violencia sexual, y lamentó que “en Hidalgo es más grave robar tres borregos que darle una paliza a una mujer”.
A ello –dijo- se agregan las violencias sexuales de tipo digital, las cuales son invisibilizadas o pasan desapercibidas por las nuevas generaciones como la “z”, y por las mismas instituciones de educación superior, que no han adoptado políticas o medidas ante este problema, al argumentar que las redes sociales digitales son de otra jurisdicción.
Ejemplos de este tipo de violencia son el ciber-acoso sexual, entendido como el acto de tomar una fotografía del cuerpo de la víctima para editarla y colocarla en una página de pornografía. Otro tipo de violencia sexual digital, es el stoker sexual, denominación que se da a quien modifica imágenes para que resulten placenteras sexualmente.
A lo anterior se suma el llamado groomer, o adulto que se hace pasar por un menor de edad o adolescente con la finalidad de obtener material sexual de su víctima, convirtiéndose así en un engaño pederasta. Estos problemas atañen a las IES, toda vez que muchos de quienes cometen estos tipos de violencias utilizan la red institucional de las instituciones para no ser detectados por la policía cibernética, enfatizó Rodríguez Gaona.