Distingue UAEH como Profesor Honorario Visitante a Adam Johnson


Dirección de Comunicación Social, 30/Agosto/2018

Boletín Electrónico Informativo No. 508


*Novelista estadunidense es ganador del Premio Pulitzer 2013

*Sus obras literarias han sido traducidas a más de 35 idiomas

 

Pachuca de Soto, Hidalgo.- “Cuando el cambio climático reorganice el mundo, se perderá el estado de Florida; 20 millones de estadunidenses tendrán que desplazarse. Quiero animar a las personas a involucrarse para contar las historias de otros y prepararnos para los retos en el futuro, como serán los escasos recursos”, expresó Adam Johnson, quien fue distinguido como Profesor Honorario Visitante internacional por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), en una ceremonia de investidura enmarcada en la Feria Universidad del Libro (FUL) 2018.

 

En el Salón "Ing. Baltasar Muñoz Lumbier" del Centro Cultural Universitario “La Garza”, el prestigioso novelista destacó que encuentra la inspiración en estudiantes como los de la máxima casa de estudios de Hidalgo, quienes están decidiendo su viaje y siguen hacia adelante, “así es como deben estar toda su vida, y eso se está dando en esta Universidad”.

 

Durante la conferencia magistral " Imaginando Corea del Norte", impartida previamente a la investidura, el doctor en inglés por la Universidad de Florida platicó de su libro El huérfano, que le valió el Premio Pulitzer 2013, al ser la única novela de Corea del Norte que cuenta en un contexto de totalitarismo, un cúmulo de historias reales y humanas. Relató que en su viaje a esa nación, observó que las publicaciones norcoreanas reflejaban una realidad: Un líder glorioso y millones de personajes secundarios, que sólo sirven para ayudarle al gran dirigente, que ayudará después a todo mundo. En las provincias la supervivencia se basa en cumplir su rol en la vida. Así, los norcoreanos tenían que escoger entre sobrevivir o morir.

 

Dijo que un norcoreano huérfano que se fue de su país natal le contó pasajes importantes de su vida, que se unieron a la de muchas otras personas, en un hecho insólito, pues “ellos no dan a conocer sus historias; porque revelar sus pensamientos íntimos, es peligroso; fueron entrenados toda su vida para no expresarse”, detalló el autor de The orphan master's son, novela galardonada también con el Premio Pulitzer de Obras Literarias de Ficción, en 2013.

 

“Cuando me iba a ir, me cayó el 20 de que yo me podía a ir a Norteamérica, donde nuestras libertades son grandes, pero ellos, los norcoreanos, no se pueden ir. El Estado transfiere el terror a través de la familia, y es un método muy efectivo para controlar a las personas, porque la forma que tiene el régimen de castigar a quienes se van, es castigar a los que se quedan”, narró el profesor asociado en la Universidad de Stanford.  

 

“La novela es escrita por alguien que es libre, ellos no lo son, y no tienen libros que sean el espejo de la sociedad, que cuestionen el sistema”, reflexionó el galardonado con el premio nacional del libro de ficción 2015, por su colección de cuentos Future Smiles.

 

Es por ello que la obra de Adam Johnson “es un llamado a la memoria y atención sobre las circunstancias de la actualidad en todos los niveles sociales y políticos”, mencionó el rector de la UAEH, Adolfo Pontigo Loyola, quien resaltó que su presencia en la máxima casa de estudios de Hidalgo será de la mayor relevancia. “Su esfuerzo, solidaridad y dedicación le han llevado a los lugares más prestigiosos de la narración y su nombre quedará para siempre escrito en el anecdotario de la UAEH”, afirmó. Johnson es muestra de que el arte siempre se acompaña de investigación, señaló por su parte la directora del Instituto de Artes (IDA), Erika Villanueva Concha.

 

Por la mañana, el escritor de novelas impartió el taller “Contando historias problemáticas”, en el Pabellón Internacional Margarita Michelena del Polifórum “Carlos Martínez Balmori”, donde expuso los diferentes atributos generales de una trauma narrativa, además de algunos de sus retos, como la necesidad de decir la historia y el miedo de hacerlo.

 

De acuerdo con el novelista, las historias pueden enfrentar muy diversas problemáticas, como la falta de cambio, el descubrimiento o entendimiento de los personajes, que muchas veces pueden parecer “menos emocionales” que al inicio de la historia. Los escritores también se pueden encontrarse con la dificultad de mantener la modalidad dramática.

 

De esa forma, expuso tres diferentes casos: el primero lo denominó “trauma subterráneo”, que se refiere a la dificultad de enfrentar la historia. “Esta es la historia de alguien que ha desactivado sus emociones y desconectado de la fuente del dolor; a menudo contada a partir de la tercera persona y en el tiempo pasado, esta es la historia de alguien que parece normal, aunque algo atrofiado, pero que debe enfrentar el pasado para superar un desafío en el presente”, mencionó.

 

El segundo caso se refiere a la amnesia, al no poder enfrentar la historia. “Aquí, el narrador no puede dar ninguna indicación de que haya sufrido un trauma, y ​​en ejemplos extremos, el narrador puede que ni siquiera se dé cuenta de ello. Como consecuencia, sólo se cuenta una parte de la historia, y el lector se da cuenta de que no se tiene un narrador en primera persona que entregue una versión creíble o completa de los eventos”. Ejemplos de ello son las novelas El sol también se levanta, de Ernest Hemingway, y Postales, de Annie Proulx.

 

El tercer caso es el de “presente sin final”, donde los autores no pueden terminar el trama de sus historias. “Tienden a reflejarse a sí mismos en primera persona, a menudo en tiempo presente, en estructuras muy fragmentadas. En todas partes donde el narrador mira, el trauma está ahí y, con suerte, se trata de contar y así revivir la historia, el narrador puede pasar a una etapa de creación de significado”, explicó el escritor.


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