Dirección de Comunicación Social, 11/Agosto/2018
Boletín Electrónico Informativo No. 445
*Transgénicos podrían contaminar al maíz nativo y desaparecerlo
* “Es muy fuerte no sentirnos orgullosos del indio vivo, debemos valorar la cultura que ellos aportan a México…”: Alberto Cortés
Pachuca de Soto, Hidalgo. – Con un mensaje a favor de las luchas agrícolas emprendidas por los indígenas mexicanos para recuperar sus tierras y sembrar mazorca de manera natural, el cineasta Alberto Cortés acudió al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) para proyectar su documental “El maíz en tiempos de guerra”.
“Desafortunadamente no han terminado de recuperar las tierras de las que fueron despojados, pero en el filme podemos ver esta la lucha que hay por debajo en contra de los transgénicos, tratan de encontrar otra manera de cosechar de la tierra, imponer ciertos alimentos; pero también está la guerra contra el narcotráfico, que están peleando territorio y lugares de donde sembrar”, señaló Alberto Cortés.
En compañía de Silvia Mendoza Mendoza, investigadora del Área Académica de Sociología y Demografía, de la profesora Carolina Arriaga y de Lydia Raesfeld, coordinadora de la Cátedra Unesco "Educación Intercultural para la Convivencia, la Cohesión Social y la Reconciliación en un Mundo Globalizado”, Alberto Cortés destacó el mensaje de las familias nativas, quienes señalan que el país está compuesto por pueblos diferentes, a quienes hay que respetar.
“Es muy fuerte no sentirnos orgullosos del indio vivo, debemos valorar la cultura que ellos aportan a México, gente muy bella e inteligente que habla varios idiomas: su lengua nativa, el español y casi siempre el inglés”, comentó el cineasta ante alumnos de diversas licenciaturas que se dieron cita en el Auditorio “Jesús Murillo Karam”.
Para retomar el tema del maíz transgénico, Cortés aseguró que los productos agrícolas de este tipo vienen acompañados de pesticidas y fertilizantes que contaminan. “El peligro que puede tener es que infecte al maíz nativo mexicano y se pierda. El transgénico es un negocio de unas cuantas compañías. El nativo tiene 14 o 13 líneas, el transgénico llega a tener 16… puede ser más grande pero no es mejor y no sabe igual”, subrayó.
Refirió que los mexicanos pueden ser autosuficientes si sólo se usara el maíz para alimentos que normalmente consumen, como las tortillas, las gorditas y demás, pero el maíz transgénico se usa también para generar harinas, aceites, entre otras cosas, por lo que invitó a nutrirse de manera diferente.
Acerca del narcotráfico y la forma en que los indígenas viven a través de esta guerra emprendida desde hace algunos años, el cineasta declaró que ellos se encuentran en medio de la lucha, porque a veces les toca enfrentar a narcotraficantes y decirles que no están interesados en trabajar con ellos.
Respeto a los derechos y a la cultura indígena son algunos de los aspectos que Alberto Cortés consideró importantes para conformar posibles políticas públicas que los beneficie, pues dentro de ello se encuentra el maíz, la tierra, la lengua, el territorio, su derecho a no ser marginados. “Pero sería mejor que se les preguntara a ellos directamente”, contestó.
El documental dirigido por Alberto Cortés sigue el curso anual de cuatro milpas indígenas: una familia huichol de Jalisco, una mije de Oaxaca, así como dos mayas tzeltales del norte de Chiapas.
Durante el filme, cada uno de los protagonistas resalta la importancia de conservar el grano de maíz nativo y muestran todo el proceso de la planta, desde la preparación de la tierra, la siembra, hasta la cosecha y el uso final de sus frutos.
Es una película que llama al respeto de los pueblos y a la conservación de prácticas milenarias como ésta, donde lo mejor es vivir con respeto hacia la naturaleza.