Dirección de Comunicación Social, 03/Julio/2018
Boletín Electrónico Informativo No. 375
Pachuca de Soto, Hidalgo. – El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Adolfo Pontigo Loyola, entregó 833 certificados de bachillerato a igual número de jóvenes que terminaron sus estudios en las preparatorias número 2 e Ixtlahuaco, así como en las escuelas superiores de Tizayuca, Atotonilco de Tula, Tepeji del Río y Huejutla.
Durante el acto protocolario, Adolfo Pontigo destacó que actualmente la Universidad no es ni cercanamente a la de hace 30 años, pues gracias a un plan de desarrollo se encuentra dentro de las mejores. Agregó que quienes dejan las aulas del nivel medio superior a través de esta ceremonia, cuentan con las herramientas para vivir con libertad y plenitud.
Tras hacer un llamado a los estudiantes para que aprovechen su preparación, pues aunque la máxima casa de estudios ofrece lugares para bachillerato en todo el estado, aún se quedan muchos sin estudiar, lamentó que los encargados de resolver problemáticas no han podido solucionar la pobreza que padece la nación, factor que no permite a algunos el acceso a la educación. Por ello, dijo que el espíritu universitario es el fuego de la esperanza, la conciencia y la crítica.
Recordó que hace algunos años la UAEH se comprometió a construir un proyecto, el cual pretende ser uno de los más importantes de la institución: la Ciudad Universitaria de Tulancingo. Sobre ello, hizo patente su reconocimiento al trabajo de los rectores que han estado al frente de la institución, para cumplir un camino trazado con miras al 2035.
Luego de explicar a los presentes que fue erigido el edificio del área Académica de Medicina en la región mencionada, Pontigo Loyola expresó: “nosotros hemos hecho un esfuerzo, los simuladores que están allí son los mejores de América Latina, en ese tipo de instalaciones están estudiando sus hijos”.
Mostró su gratitud y cariño a los padres de familia por confiar en esta Universidad para la formación de sus hijos, además, reconoció el trabajo de profesores y directivos por dar lo mejor de sí en cada una de sus cátedras.
“Cualquiera que sea su camino, siempre encontrarán desafíos que pondrán a prueba su carácter. La frustración es un enemigo poderoso y su antídoto es la fe”, declaró el rector. Añadió que el trabajo es una forma de llegar a la grandeza, pues nadie ha recibido la corona del triunfo personal con tan solo estirar la mano.
“Podemos ser despojados de bienes, pero jamás podrán quitarnos nuestras ideas, formación, anhelos y aprendizaje. Como egresados, han recibido un regalo, pero también un privilegio, porque seguramente sus familias esperan más de ustedes”, enunció.
Al emitir su mensaje, Marco Antonio Romero Castillo, director de la Escuela Preparatoria Número 2, felicitó a los egresados y les solicitó ser siempre humanistas, sin dejar de buscar ampliar sus horizontes. Enfatizó que la máxima casa de estudios de la entidad no ha dejado de trabajar para ofrecer una educación de calidad; “sin duda sabemos que ustedes son capaces de desarrollarse con éxito”.
Aplaudió el esfuerzo de padres de familia, quienes apoyaron siempre a los alumnos para salir adelante. “Detrás de todo hubo siempre un padre, una madre que apoyaron, ellos fueron las partes que dirigieron este gran éxito”, manifestó.
En representación de los egresados, Maricela Cabrera Castro, quien obtuvo como promedio general 9.60, agradeció a familiares y profesores por el apoyo demostrado durante su estancia en la preparatoria. “Estamos seguros que con la enseñanza de nuestros maestros y de nuestra institución, alcanzaremos el éxito”, recalcó.
Indicó que ella y sus compañeros fueron testigos del crecimiento de esta Universidad, al tiempo que resaltó la vocación del recto Adolfo Pontigo Loyola para formar la juventud. Señaló a sus compañeros que ahora el mundo es más competitivo y les pidió seguir luchando, “hacer todo por concesión y nada por encima de la razón. Recuerden el lema de nuestra alma máter amor, orden y progreso: amor como principio, orden como camino y progreso como resultado”, declaró.
La aceremionia contó con la presencia del director de Administración Escolar, Julio César Leines Medécigo, así como los directivos de las Escuelas Preparatorias 1, 2, 3, 4 y las Superiores de Atotonilco de Tula, Tlahuelilpan, Ciudad Sahagún, Tepeji del Río y Tizayuca, entre otras autoridades universitarias.