Dirección de Comunicación Social, 03/Junio/2018
Boletín Electrónico Informativo No. 315
*Visitantes buscan ahora lo tradicional; hay una re funcionalización de las zonas rurales
Pachuca de Soto, Hidalgo. – El mercado turístico está en proceso de cambio y, por tanto, hay muchas posibilidades de hacerlo crecer en la entidad, aseguró Érika Cruz Coria, investigadora del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
A través de una serie de entrevistas, la responsable del grupo de investigación Estudios Turísticos y Desarrollo compartió que el turismo siempre ha sido abordado desde el enfoque empresarial, sin embargo, con las nuevas tendencias de la sustentabilidad, el estudio de esta práctica ha girado hacia otros enfoques.
Destacó que “el mercado está cambiando, el turista está en busca de las comunidades, de lo más tradicional, donde pueda comer una sopa de hongos hecha por la gente del pueblo, por ejemplo. Gracias a que en nuestro país tenemos una gran riqueza cultural, este tipo de turismo no implica altos costos”.
Puntualizó que algunos turismólogos ya han indagado desde una visión sociocultural, sin embargo, ahora es el factor territorio el que ha tomado mucha fuerza en los últimos años. “Es allí donde ubicamos nuestro trabajo”, comentó.
Refirió que a partir del Turismo Comunitario, los investigadores universitarios buscan proponer alternativas de desarrollo para comunidades rurales, de manera que las personas que viven en esas zonas tengan otra forma de ingresos dentro de sus actividades económicas cotidianas y, así, vincularse al mercado.
“Lo que estamos visualizando es una re funcionalización del campo hacia otras actividades, no sólo hacia el turismo, sino la artesanía, las cuestiones forestales y la producción de alimentos, por un lado, y por otro, la agricultura industrial. Pero el turismo cabe en este fenómeno, consecuencia de las políticas neoliberales implantadas, lo que hace buscar otras alternativas”, señaló.
Explicó que las comunidades ocupan el sistema de organización de las asambleas ejidales y comienzan a crear otras estructuras, como las cooperativas, así se constituyen y generan empresas recreativas.
“Hay otras formas de desarrollo turístico que no necesariamente tienen qué ver con estas formas masivas, por ejemplo, con el sol y playa, sino que se puede partir del aprovechamiento de la naturaleza, las manifestaciones culturales, incluso la gastronomía”, declaró.
Cruz Coria, que también es jefa del Área Académica de Turismo, reiteró que hay muchas cosas por hacer en este rubro y ya ha habido esfuerzos importantes en Hidalgo, como las comunidades campesinas de Mineral del Chico o los pueblos cercanos a las Barrancas de Metztitlán, que son zonas protegidas, y, por lo tanto, han tenido que proponer acciones de bajo impacto que han resultado buenas.
La investigadora comentó que habitantes indígenas han buscado desarrollo a través del Micoturismo, en el que está incorporada la tradición de los hongos, lo que le incrementa su valor. “Hay muchas posibilidades, pues también se trabaja en proyectos productivos más sustentables, como jabones, quesos y ferias gastronómicas”, afirmó.
Puntualizó que si esto se desea hacer en otras comunidades, es necesario que sus integrantes estén más involucrados, que exista más seguridad en cuestión de justicia y ante fenómenos naturales. Asimismo, es importante proveer a los visitantes de infraestructura, como caminos accesibles, mejores hoteles, hospitales cerca y hasta bancos.
Antes de finalizar, Érika Cruz destacó y agradeció el trabajo de los investigadores que constituyen el grupo de investigación: Angélica Ruth Terrazas Juárez y Pedro Alfonso Ramos Sánchez, que trabajan propuestas de mejora para el desarrollo del Acueducto del Padre Tembleque; Judith Alejandra Velázquez Castro, quien aborda la innovación de las empresas hoteleras, así como Abraham Briones Juárez, que investiga el turismo desde la Teoría de Sistemas.