Presentan experiencia del desarrollo chino ante alumnos del ICEA

Dirección de Comunicación Social, 16/Febrero/2018

Boletín Electrónico Informativo No. 92

Pachuca de Soto, Hidalgo.- La puntualidad, trabajo en equipo, disposición al cambio, responsabilidad social, conciencia ambiental y el respeto, son algunas características positivas de la población China que es necesario retomar e inculcar en las nuevas generaciones, sostuvo Edgar Durán Chong, al dictar la conferencia "Cómo hacer negocios en China", ante estudiantes del Instituto de Ciencias Económico-Administrativas (ICEA), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). 

El presidente de la comunidad china en Hidalgo explicó que esta plática es parte del intercambio académico y cultural entre la UAEH y el grupo que encabeza, a fin de que los alumnos aprendan de las experiencias de la nación oriental en aspectos comerciales, jurídicos, políticos, migratorios, entre otros, así como de deporte, salud y medicina tradicional. “Consideramos que China es uno de los países que van a estar rigiendo ahorita el orden mundial, y entre más sepamos de ellos, es mejor para lograr una mejora y crecimiento de nuestro país”, afirmó.

Durante la conferencia, Durán Chong  pidió a los estudiantes que piensen en su futuro y se pregunten por qué estudian las carreras profesionales que están cursando, ya que en México muchas ocasiones la ocupación termina siendo distinta a la formación académica; además de que 100 por ciento de las personas que entran a la primaria, 7% termina una carrera profesional. En ese contexto, destacó el hecho de que todo lo que se piensa se puede hacer realidad, si se visualiza, planea y ejecuta.

Ante alumnos de las licenciaturas de Mercadotecnia y Comercio Exterior, expuso cómo es que China ha llegado al desarrollo que actualmente tiene en diversos rubros como la salud, tecnología y desarrollo aeroespacial. En esa evolución, dijo, Mao Tsé-tung, quien fuera Presidente del Partido Comunista de China y fundador de la República Popular China, tuvo un papel fundamental.  

El académico resaltó la importancia de prestar atención a un pueblo como el de China, que posee un enfoque social que le ha permitido un crecimiento económico del 8  por ciento anual en los últimos años. Además es el primer exportador mundial, el segundo importador del orbe, segundo socio comercial de México y primer exportador para Estados Unidos. Los productos que han desarrollado con más fuerza son los semiconductores, automóviles y ordenadores personales. 

Entre algunos aspectos que revelan parte del éxito de China, refirió que en la que se considera su capital económica, Shangai, de 7 a 9 de la noche el gobierno no cobra la luz, a fin de fomentar el turismo. Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es que los visitantes de China en otro país, hablan bien de su nación, “porque están acostumbrados a pensar de manera positiva”. A ello se agrega que no se ven baches en las calles, pues las autoridades propician una conectividad de primer mundo, de manera que los vehículos duran más tiempo y el consumo de combustible es más eficiente.

El conferencista discernió entre las diferencias que existen entre México y China en rubros como la educación, apoyo a emprendedores, trabajo en equipo, infraestructura, calidad, y corrupción. Entre las primeras, dijo que los estudiantes chinos son tantos, que para sobresalir tienen que hacer un esfuerzo por encima de la media mundial. Incluso compiten entre cerca de 15 mil para ir al extranjero a practicar su segundo idioma. Los chinos suelen ser muy puntuales a diferencia de los mexicanos.

Sobre la disparidad en el apoyo a emprendedores, expuso que en México la mayoría de los proyectos económicos se queda en un plan escolar, mientras que en el país asiático el gobierno da apoyos para ejecutarlos. También a diferencia de los mexicanos, los chinos están más acostumbrados al trabajo en equipo, pensar en los demás y apoyar a quien lo requiera. 

En cuanto a infraestructura, comentó que en China se planea el crecimiento de las ciudades, pues se contemplan industrias, viviendas, escuelas y otros servicios para formar polos de desarrollo. Un aspecto interesante es el 80 por ciento de trabajadores vive en un radio de no más de dos kilómetros de donde trabaja, lo que hace que el tiempo de las personas sea más eficiente, de calidad al pasar más tiempo con su familia y su trabajo sea más productivo. 

Tras aseverar que China ha mejorado para despojarse de esa mala fama sobre sus productos de baja calidad, dijo que en relación a las diferencias sobre la corrupción entre México y China, si bien la nación oriental es de los países más corruptos del mundo, las obras públicas –donde suele generarse gran parte del problema de deshonestidad - se ejecutan con los materiales adecuados, “nada de que reporto material de primera y le pongo de tercera o de cuarta, o reportar que se gastó 10 veces más de lo que en realidad se ocupó”. Algunas de las semejanzas que Durán Chong encontró entre México y China, son el trabajo duro y bajo presión, así como  las condiciones laborales precarias o explotación de los trabajadores.

En el aspecto económico, resaltó que mercado chino crece de manera planeada y estratégica en cada provincia y emplean estrategias comerciales para facilitar el intercambio. “Para aquellos que deseen encontrar oportunidades de negocios, China ofrece un mercado competido donde se puede fabricar casi cualquier artículo que se desee”. En ese sentido, dijo que entre las exportaciones más importantes de México hacia China están las tortillas, nopales en escabeche, alimentos procesados, café, licor, entre otros.