Dirección de Comunicación Social, 31/Agosto/2013
Boletín Electrónico Informativo No. 602
*Investigación social sobre zanqueros neoyorquinos, africanos y mexicanos y nuevos libros, la oferta de la jornada
*Mi trabajo tiene que ver con crear y construir intercambio de conocimientos en distintos foros: investigadora de “La esmeralda”
Pachuca de Soto, Hgo.- Previo al gran cierre de esta exitosa Feria Universitaria del Libro (FUL), la jornada sabatina contó, entre otras muchas actividades, con la presentación de la obra de Laura Anderson Barbata, Transcomunalidad, basada en su investigación sobre tradiciones zanqueras en comunidades de Trinidad y Tobago, Estados Unidos y México.
En la Sala Margarita Michelena de la FUL, Arturo Vergara Hernández presentó un documental de Anderson, quien es profesora en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En este trabajo participativo-transdisciplinar, integró una muestra de vestuario con un grupo de zanqueros de las Indias Occidentales y de África, afincados en Brooklyn, Nueva York: The Brooklyn Jumbies; y más recientemente con Los Zancudos de Zaachila, Oaxaca.
“Mi trabajo tiene que ver con realizar proyectos en distintos espacios, crear y construir relaciones de intercambios de conocimientos que tengan salidas en distintos foros, tanto de arte contemporáneo como de tradiciones”, explicó quien también trabaja en el ámbito social.
Tiene que ver con el reconocimiento de tradiciones, de valores, con la dignidad y con ejemplos de construcción de sociedad, expuso. Además comentó un poco sobre la repatriación de Julia Pastrana, nacida en Sinaloa pero desde pequeña vendida a causa de una rara enfermedad que le hacía tener mucho pelo, padecimiento que hizo que la llamaran “La mujer oso”. Después de ser vendida, Pastrana era presentada en ferias; gracias a eso aprendió varios idiomas y a cantar ópera.
Presentación editorial de Señorita Vodka, historia llena de matices
Señorita Vodka es una obra que parte del principio fundamental de la escritora chilangaSusana Iglesias, “cuando dos personas se comprenden jamás se separan”. Surge cuando el personaje central y espina dorsal de la historia, el legendario Garibaldi, se encuentran y entrelazan, expresó la autora durante la presentación de su reciente obra en la 26 edición de la FUL.
Compartió con los jóvenes asistentes a la Sala Margarita Michelena que la idea de crear el libro comenzó hace más de 10 años y le tomó otros cinco escribirla. No es una novela lineal, “porque no creo que la vida sea lineal… es una ruleta rusa de sucesos”.
Señorita Vodka es escritora y bailarina, un reflejo de las historia de los tables del Centro Histórico de la Ciudad de México. Es una mujer de alrededor de 30 años, con carácter determinado por las decepciones: “mientras más puñaladas recibe más se sobrepone y más ama”.
Conformada por capítulos autónomos, la novela comienza en el Distrito Federal y cierra en Hollywood, uno como espejo del otro. “El secreto está en dejarse llevar y eso es lo que hace ella… pero tiene a la noche de su lado… es el eje y puente de la historia”, describe la autora.
La obra de Iglesias pone a prueba la memoria del lector con diálogos directos, ejercicios de brincos hacia la realidad y hacia sí misma. Tiene como elementos principales la noche, el vodka y la memoria, con la muerte girando alrededor.
Novela testimonial de Eve Gil
Réquiem para una muñeca rota,de la novelista sonorense Eve Gil, fue una más de las presentaciones editoriales de esta feria de las letras, en la Sala Nicolás García de San Vicente, en el Polideportivo Universitario “Carlos Martínez Balmori”, de la Ciudad del Conocimiento.
La novela testimonial es muy importante porque muestra el trabajo del escritor, consideró Gil tras la presentación de su obra. Es una forma de mostrar a aquéllos interesados en la creación literaria cuál es la labor del escritor y cuáles las formas con que puede ser abordada, añadió.
Eve Gil compartió con los asistentes sus experiencias con la lectura y los contratiempos que tuvo que sortear cuando decidió su vocación literaria. Explicó que el norte de la República mexicana es muy tradicional, por lo que ella se encontró con trabas para estudiar, en la década de los 80, en la escuela de Letras de su región.
-Susana Hernández, Eva Becerril y María Aguilar-