Dirección de Comunicación Social, 31/Octubre/2013
Boletín Electrónico Informativo No. 747
*“Convivir con estudiantes, gran estímulo para escritores y agentes culturales”
*La universidad pública es de lo mejor que tiene este país, dice el autor de La sal de la tierra
Pachuca de Soto, Hidalgo.- Durante la primera semana de noviembre, el escritor hidalguense Agustín Ramos presentará ante alumnos de preparatorias y escuelas superiores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo su más reciente obra: La sal de la tierra, en un ciclo de charlas que lo llevará a recorrer Pachuca, Tulancingo, Tlahuelilpan y Atotonilco.
El también autor de novela, cuento y ensayo explica que esta invitación para convivir con estudiantes y dar a conocer su libro, es un esfuerzo conjunto, por iniciativa de la UAEH, que él considera gran estímulo y la oportunidad de devolver a los pobladores de Hidalgo parte de su contribución a la elaboración de este libro.
Pues La sal de la tierracontiene cuatro narraciones: sobre Tulancingo, Real del Monte, el Valle del Mezquital y Pachuca la antigua, cada una con un tono especial, porque “cada una va exigiendo su propio lenguaje”, detalla el autor de La vida no vale nada y cinco novelas más.
Se trata de una invitación estimulante y gratificante, por la convivencia con el público universitario, explica en conversación telefónica Ramos, quien se dice siempre dispuesto a estas actividades (en especial las que despliega la Autónoma de Hidalgo, asegura) porque “la universidad pública, en medio de tanta decadencia, es lo mejor del país”.
Las universidades estatales son dignas de apoyo y labor, fomentar que el estudiante universitario esté en contacto constante con los gestores culturales es muy importante, agrega el autor de Al cielo por asalto, novela con la que alcanzó –hace ya tres décadas–reconocimiento nacional.
Sobre los recorridos por diferentes puntos de la geografía estatal, y en escuelas dependientes de la UAEH, Ramos los considera importantes para descentralizar los servicios culturales: “no puede haber política cultural responsable si hay centralización, pues ésta ha sido uno de los grandes males de la nación”.
Y es que para Agustín Ramos, escritores y agentes de la cultura tienen la responsabilidad de alimentar al pueblo y al mismo tiempo alimentarse de él. Por ello, la importancia de la convivencia con la gente, de involucrarse en este tipo de recorridos de acercamiento a los lectores, que para el escritor ya se hicieron cotidianos.
En ellos, Ramos se ha encontrado con todo tipo de audiencia. La mayoría receptiva, cariñosa, hospitalaria, “maravillosa en algunos casos”, aunque también ha hecho el descubrimiento de grandes carencias, sitios en donde “da pena ir a hablar de literatura”, dice con tristeza.
Y sin embargo, “la cultura debe llegar a todos lados, pues en todos lados hay cultura. Es una necesidad vital”, asevera el escritor, y pone como ejemplo el caso de Michoacán, tierra de antiguas tradiciones, hoy víctima de lo que el entrevistado llama “cultura destructiva”, ocasionada por la falta de una “cultura constructiva”, de la que debiera encargarse el Estado.
El ciclo de presentaciones de La sal de la tierra empezará el primero de noviembre, a las 11 horas en Atotonilco y a las 13 horas en Tlahuelilpan. Continuará el 5 de noviembre en Pachuca, en la Prepa 4, y llegará a Tulancingo, a la Prepa 2, a las 17 horas, y al café Plaza del Sol a las 19 horas, el día 8 del mismo mes.
-María Aguilar-