Dirección de Comunicación Social, 10/Noviembre/2013
Boletín Electrónico Informativo No. 781
*Los coprófagos ayudan a la dispersión de semillas y control de plagas, señala investigación
Pachuca de Soto, Hidalgo.- En el Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) se ha desarrollado el proyecto “Ganadería y efecto de borde en la biodiversidad: escarabajos coprófagos en gradientes de pastizal a bosque”, que estudia los beneficios que producen estos insectos.
Claudia Elizabeth Moreno, profesora investigadora y asesora del proyecto, explicó que los coprófagos son animales que se alimentan de estiércol, principalmente de animales herbívoros. Durante la investigación analizaron los potreros ganaderos y remanentes de bosque de las comunidades Jacala y Parque Nacional Los Mármoles; este contacto entre dos ambientes crea un área de transición muy sensible a la presencia de ciertos escarabajos.
Los resultados de los muestreos arrojaron que hay mayor riqueza de especies en los potreros ganaderos que en el interior del bosque debido a la oferta de recursos alimenticios. Identificaron 20 especies de escarabajos, la familia Scarabaeinaees el foco del estudio, puesto que es de las más abundantes en la zona, refirió Claudia Moreno. “De una de estas especies, llamada Canthonhumectus hidalgoensis, se contabilizaron alrededor de 700 ejemplares por hectárea, por lo que esta sola especie podría llegar a enterrar aproximadamente 820 gramos de estiércol por hectárea al día”, añadió.
La cantidad de estiércol que los escarabajos entierran permite que los pastizales tengan siempre alimento disponible para el ganado. Además, los coprófagos contribuyen no sólo a limpiar el campo, sino a la dispersión de semillas, ya que si se quedaran en la superficie no podrían germinar, son controladores de plagas de dípteros (moscas de diferentes familias) y, por último, moderan el volumen de gases de efecto invernadero que se producen debido al estiércol.
Moreno afirmó que aun con la oferta de alimento que se encuentra en los potreros hay algunas especies de escarabajos que se quedan dentro del bosque porque son sensibles a los cambios de temperatura, aunque pueden adaptarse al modo de vida que se encuentra en el ecotono, que es la zona de contacto entre dos ecosistemas diferentes, creando un efecto de borde en una franja donde convergen ambos ambientes.
Esto ha dado pie a que se mantenga la biodiversidad en cuanto a escarabajos se refiere. “Hidalgo cuenta con ejemplares de origen holártico y neotropicales, sin duda alguna la conversión de los sistemas naturales a agroecosistemas donde lo que predomina es el ganado ha propiciado que la cantidad de especies y ejemplares de coprófagos se mantenga”, explicó.
-Mónica Cuellar Bocardo- Fotografía: Sandra Franco