Dirección de Comunicación Social, 12/Noviembre/2016
Boletín Electrónico Informativo No. 688
Pachuca de Soto, Hidalgo.- Es importante aceptar los procesos actuales en la sociedad y entender que las mujeres deben seguir en la lucha, señaló Martha Eva Rocha, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) al presentar su obra Los rostros de la rebeldía en el marco de la 13ª° Semana del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
"La lucha de estos años es la equidad de género, es decir, no se trata de una guerra, sino de la interrelación de los géneros", señaló en entrevista después de exponer su libro en el Auditorio "Jesús Murillo Karam" ante alumnos y profesores. Mencionó que en las parejas de ahora debe haber un entendimiento y admiración mutua para llegar a un acuerdo en el que ambos participen, tanto en las tareas del hogar como en la educación de los hijos, algo que ya se está dando.
Al hablar de su obra, una investigación sobre la participación de las mujeres en la Revolución Mexicana, la científica del INAH detalló que encontró en archivos militares un total de 432 que hicieron funciones de propaganda, enfermería, milicia y feminista. De ese grupo identificó a 22 que buscaron, posterior a la Revolución, el reconocimiento de sus derechos a la educación, igualdad de salarios, así como a votar y ser votadas.
Sin embargo, apuntó Eva Rocha, los tiempos para hacerlo no fueron los idóneos, pues no hubo un cambio social, aunque sí significó algo muy importante en sus vidas. No obstante, la lucha que emprendieron estas mexicanas en los primeros años del siglo pasado simbolizó un acercamiento a lo que vino después, en la década de 1970, con el boom feminista.
Explicó que durante los años de 1920 y 1930 las mujeres fueron muy activas, pues algunas impulsaron la cultura, otras se dedicaron a compartir su saber y a participar aún más en la sociedad. Para los siguientes periodos, que comprendieron 1940 y 1950, regresaron a la casa y se convirtieron en amas del hogar de acuerdo a patrones que fundamentaban los medios de comunicación; pero posteriormente, con la llegada de maquiladoras y empresas transnacionales en 1990, salieron a trabajar, momento en el que les fue negado el reconocimiento para ocupar altos cargos, no sólo en las compañías, también en la política.
Resaltó que a partir de ello aumentaron los feminicidios en el país, pues muchos no aceptaron que una mujer tuviera un mejor empleo y salario, "un tema de violencia hacia nosotras que lleva casi dos décadas", aseguró. Añadió que en la actualidad, el sexo femenino vuelve a estar bajo los preceptos generados por los medios de comunicación, pues ahora deben trabajar, ser inteligentes, educar a los hijos, hacer las tareas del hogar, pero sobre todo, estar dentro de los cánones de belleza con el fin de tener mayor presencia y ser elegidas.
La historiadora consideró importante tratar de entender que las mismas necesidades están llevando a romper códigos sociales, en el que un hombre puede hacerse cargo del hogar y de los hijos, y una mujer puede tener un empleo y salario que ayuda a mantener los gastos de la familia. "Es sólo aceptar que eso está pasando, entenderlo y admirarse mutuamente para llevar una mejor interrelación", finalizó.
Eva becerril Fotografía: Jorge Hernández