Dirección de Comunicación Social, 02/Septiembre/2016
Boletín Electrónico Informativo No. 513
*México se puede transformar de una sociedad de consumo a una de conocimiento, expresa el científico
Pachuca de Soto, Hidalgo.- “Soy a todo dar…”, así se describió el eminente patólogo y divulgador científico Ruy Pérez Tamayo después de recibir de manos del rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Humberto Veras Godoy, el Premio Juan Crisóstomo Doria a las Humanidades 2016 en la Feria Universitaria del Libro (FUL).
Este premio se otorga en el marco de la “Fiesta de las letras universitarias” a connotadas personalidades del país que han aportado a las ciencias, la cultura o las causas sociales. Este año el patólogo Pérez Tamayo recogió la medalla de plata y un diploma en reconocimiento a su aportación a la ciencia y al desarrollo de las humanidades en el Auditorio “Josefina García Quintanar” del Polideportivo “Carlos Martínez Balmori”.
“Se han dicho cosas muy buenas de mí el día de hoy, entonces voy a imaginarme que sí son ciertas, por lo tanto, me siento doblemente satisfecho, no solamente por el reconocimiento, sino también porque me han hecho dar cuenta que soy a todo dar”, externó durante su discurso. Al dirigirse a los jóvenes, de forma divertida comentó que el trabajo realizado durante tantos años no ha sido fácil a pesar de su aspecto juvenil, sin embargo, advirtió, estará presente durante otros 150 años más.
El rector y presidente del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMex), Humberto Veras, indicó que al entregar el premio la Autónoma de Hidalgo hermana a dos importantes hombres del país: a Juan Crisóstomo Doria, primer gobernador de la entidad, y a Ruy Pérez Tamayo, ejemplo de constancia y dedicación.
Al darle la bienvenida al claustro de profesores de la máxima casa de estudios en la entidad, Veras Godoy subrayó que las aportaciones del connotado investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han permitido ver avances en la ciencia. Además, destacó su membresía en diversas comunidades académicas científicas.
En entrevista, Ruy Pérez Tamayo señaló: “Me siento extraordinariamente halagado por haberme distinguido con este premio. Me han dicho quiénes más lo han recibido antes que yo y eso me hace sentir todavía más comprometido con lo que hago”. Aconsejó a los universitarios trabajar creyendo en México, pues si se revisa la historia reciente en sólo dos generaciones, el país ha cambiado y crecido. “No hay duda que nosotros podemos transformarnos de una sociedad de consumo a una de conocimiento y dejar de depender de otras naciones”.
Lamentó que las autoridades federales aún no abran los ojos para ver que el desarrollo científico, educativo y el cultural son la base para salir adelante. Señaló que hay muchos que han sobresalido sin apoyo, pero si el Estado diera sostén, México estaría potencializado.
Expresó sentirse encantado de estar en la FUL 2016 y la consideró como un evento espléndido muy bien organizado con una exposición amplia con casas libreras importantes. Añadió que el sitio donde se realiza es el adecuado, “creo que debería ser un modelo para otras ferias en otras universidades del país, que deberían aprender”.
Previo a este evento y en la misma sala, presentó su libro Gorditos o enfermos, que fue escrito también por los médicos Beatriz Salazar Vázquez y Miguel Salazar Vázquez; mencionó que la publicación tiene como objetivo enfrentarse al problema de sobrepeso y obesidad desde su origen.
Explicó que la medicina, desde un punto de vista tradicional, está caracterizada por tratar a las enfermedades cuando aparecen; lo cual dijo, aborda más bien de un tratamiento terapéutico. “Nosotros queremos cambiar un poco esto y sumarnos a la tendencia actual e internacional de la medicina preventiva, no la que empieza a funcionar cuando la enfermedad ya se presentó, sino la que pretende evitar que la enfermedad se presente”, señaló.
Por otra parte el médico Miguel Salazar Vázquez, coautor de la obra, mencionó que el fin primario de Gorditos o enfermos es la difusión de la ciencia para padres y madres de familia así como profesores de nivel básico: “Esta obra lo que tiene como característica fundamental es que es educativa” y añadió: “las costumbres que se están sugiriendo las puede adquirir cualquier sociedad para modificar los hábitos de vida que podrían mejorar o disminuir los factores de riesgo cardiovasculares en la población infantil”.
Ruy Pérez Tamayo nació en Tampico, Tamaulipas, el 8 de noviembre de 1924. Es médico patólogo e inmunólogo, investigador, divulgador de la ciencia y académico. Es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y de El Colegio Nacional. En 1974 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales en 1974; en 1979 se le otorgó el Premio “Miguel Otero” por la Secretaría de Salubridad Pública y Asistencia; el Estado de México le concedió la presea “José María Luis Mora”, en reconocimiento a su trayectoria; además, en su honor se nombró Premio Nacional Juvenil de Ciencia y Tecnología “Ruy Pérez Tamayo”, al certamen realizado por Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) en 1996.
El Premio Juan Crisóstomo Doria a las Humanidades también lo ha recibido el escritor y poeta Rubén Bonifáz Nuño, la periodista Cristina Pacheco, la fallecida pianista hidalguense María Teresa Rodríguez, la escritora Beatriz Espejo y el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma.
El acto también fue presidido por Adolfo Pontigo Loyola, secretario general de la UAEH; Marco Antonio Alfaro Morales, presidente de la FUL; Jorge del Castillo Tovar, coordinador de la División de Extensión de la Cultura; Fausto Zerón Medina, secretario administrador del Colegio Nacional; Lidia García Anaya, secretaria del Sindicato de Personal Académico, (SPAUAEH); y Jaime Galindo Jiménez, secretario del sindicato Único de Trabajadores y Empleados (SUTEUAEH).
-Eva Becerril Fotografía: Miguel A. Valiente-