Dirección de Comunicación Social, 03/Mayo/2016
Boletín Electrónico Informativo No. 271
*El primer Doctor Honoris Causa de la UAEH impartió conferencia magistral durante la Primera Semana del ICBI
Pachuca de Soto, Hidalgo.- En el marco de la Primera Semana del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI), el eminente biólogo y primer Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), José Sarukhán Kermez, impartió la conferencia magistral “Diversidad biológica y cultural”, en la que hizo un llamado a proteger la naturaleza y el capital cultural.
El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que el país ha olvidado su diversidad biológica y cultural. Añadió que esto da pie a un capital que debe estar en la base de desarrollo del país, no como se plantea. : “Cuando ignoramos este patrimonio quiere decir que tenemos un gran problema”.
En el Salón de Actos “Ingeniero Baltasar Muñoz Lumbier” de la Autónoma de Hidalgo, el biólogo habló sobre la importancia del capital natural como forma de desarrollo. Entre las estrategias a aplicar mencionó aportar recursos para el conocimiento de la parte biológica, así como lograr que la sociedad mexicana conozca y valore esa parte importantísima.
Explicó que la diversidad natural está muy ligada al cultural, pues derivado de ello, en México han nacido diferentes etnias y lenguas, de las cuáles se contabilizan 310, siendo Oaxaca la entidad con mayor número de variantes. “La biodiversidad cultural tiene efectos muy importantes, pues de él emergen criterios etnobiológicos y lingüísticos”, detalló.
Un país como México, con una gran diversidad ética y cultural, no puede resolver sus problemas de cuestión alimentaria de una sola manera. Algunas formas agrícolas han provocado cambios en los ecosistemas, aunque es una de las invenciones más importantes de la historia.
Cuando se pierden los ecosistemas hay posibilidades de que se registren desastres naturales, señaló, al tiempo que ejemplificó con la intensa lluvia que inundó una comunidad chiapaneca hace algunos años, donde se llevó una colonia completa, explicando que el follaje natural debió detener este impacto filtrando el exceso de agua al subsuelo.
La agricultura altamente tecnificada, como se aplica hoy en día, es insostenible en razón a sus costos económicos, sociales y ambientales, subrayó durante su ponencia y argumentó: “no podemos seguir por allí, hay que buscar otra solución. No existe una tecnología capaz de repetir o sustituir lo que hace la naturaleza, además de ser un trabajo realizado por generaciones”. Asimismo, declaró que la forma de alimentarse en el siglo XXI definirá el grado de conservación de los remanentes de ecosistemas del planeta.
Ante un auditorio repleto de alumnos de la Licenciatura en Biología llamó a hacer conciencia sobre el impacto que puede tener el descuido de la naturaleza, siendo una revolución del conocimiento, surgida desde las universidades, una de las formas para hacerle frente. Refirió que el rol de los científicos es difundir lo que pasa en la realidad, pero desde una labor de campo, donde los investigadores trabajen codo a codo con la población.
También resaltó el trabajo del organismo que preside, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), pues es estatal, produce información para los gobiernos y para darla a conocer a la sociedad civil.
“Caigo como mosca en la miel, pues no puedo negarme”, expresó sobre la invitación a impartir la conferencia realizada a través de los alumnos, durante la cual compartió sentirse muy contento de estar frente a un grupo de estudiantes.
Al finalizar el evento el rector y presidente del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMex), Humberto Veras Godoy, le reiteró su agradecimiento por presentarse en un evento académico muy importante para el ICBI: “Nuestro primer Doctor Honoris Causa tiene todo el cariño y respeto por parte de la institución”, finalizó.
-Eva Becerril- Fotografía: Miguel A. Valiente