Dirección de Comunicación Social, 02/Agosto/2015
Boletín Electrónico Informativo No. 437
* El autor dice que se anticipó a Juan José Arreola y Juan Rulfo y fue contemporáneo de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Cázares y Silvina Ocampo, todos ellos haciendo literatura de lo fantástico, de lo mítico, de aquello que es leyenda, historia, sueño o desvarío
Pachuca de Soto, Hidalgo.- El próximo 30 de agosto, la Feria Universitaria del Libro, FUL 2015 tendrá la presentación editorial del volumen “Universo: Francisco Tario”, ejemplar coeditado por la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (COnaculta) y La Cabra Ediciones, de la autoría del periodista, escritor e investigador literario Alejandro Toledo Oliver.
“Me encontré con Francisco Tario siendo yo muy joven, tendría unos 20 años”, narra el escritor. “Escuché un primer cuento de Tario en un taller, en la ENEP Acatlán (hoy Facultad de Estudios Superiores, Acatlán, UNAM); quizá ‘El mico’ o ‘La noche del traje gris’. Me interesó el personaje, fui a comprar su libro ‘Una violeta de más’, editada por ahí de 1968 en Joaquín Mortiz y ahí venía una foto de él, calvo, tapado… Había muchos rumores: que si había sido portero, que tocaba el piano, que había vivido en Acapulco, pero poco de eso estaba documentado. Entonces con un amigo, Daniel González Dueñas, me di a la tarea de investigar. Aquí estaba José Luis Martínez, quien había sido su amigo y lo siguió literariamente… ”.
Porque Francisco Tario, personaje del que se ocupa Alejandro Toledo, a decir del historiador, ensayista y bibliógrafo José Luis Martínez —en el prólogo de “La puerta en el muro” (Colección Lunes 24, 1946, viñetas de F. Castro Pacheco)—, era un escritor que utilizaba las diversas formas narrativas libremente mezcladas y, agregó al respecto: “La contribución que Francisco Tario aporta a nuestras letras era sin duda necesaria para completar un panorama excesivamente monótono y tradicional”.
El trabajo final que entrega Alejandro Toledo en “Universo Francisco Tario”, está envuelto de no pocas anécdotas que han sido un largo caminar de tres décadas, buscando la huella del escritor de literatura inclasificable, pero que preludia a lo que hoy se ha dado por llamar literatura fantástica. Francisco Tario en realidad se llamaba Francisco Peláez Vega y fue jugador de futbol semiprofesional, astrónomo, empresario y pianista.
Dice Toledo: “Encontré a Sergio Peláez, hijo de Francisco Tario. Sergio fue directivo de futbol, de equipos como Atlante y Toluca, además de coordinador de prensa en el mundial México 86; así que poco a poco fui hilando sus huellas; así fui armando el retrato de Tario. Por eso armé la antología ‘Entre tus dedos helados’, que prologó Esther Seligson y quien lo llama ‘raro fantasma de la Literatura fantástica”.
Para el experto en Tario, éste “se anticipa a Juan José Arreola, incluso a Rulfo si piensas que ‘Pedro Páramo’ es una novela de fantasmas; al tiempo, es contemporáneo de Jorge Luis Borges, de Bioy Cázares, de Silvina Ocampo, todos ellos haciendo literatura de lo fantástico, de lo mítico, de aquello que es leyenda, historia, sueño o desvarío. Tario fue un escritor multifacético: hizo novela, teatro, aforismos; su caso sigue siendo sorprendente en la historia literaria mexicana”.
De modo tal que Alejandro Toledo, al hacerse cercano a los hijos de Tario, tiene el acceso a un tesoro incalculable: el archivo privado y casi secreto del escritor; así, logra aprovechar tanto el material fotográfico como otros documentos, con los que reconstruye concienzudamente el rompecabezas histórico de aquel autor que para 2011, año del centenario de su nacimiento, era un literato sólo para iniciados.
Alejandro Toledo en el primer capítulo recrea la amistad —de la que Tario no sacó ninguna raja— con Octavio Paz y las tertulias de la calle de Etla a las que Paz acudía con su entonces esposa, Elena Garro y otros personajes de las décadas de los años 40 al 50.
También, Toledo obsequia al lector con la historia de la afición y práctica futbolista del “Elegante Peláez”, como se conocía a Tario durante su paso por las canchas de futbol en los años treinta, cuando fungió como arquero del Club Asturias. Relata cómo el escritor establece un idilio con el puerto Acapulco y, más tarde, Toledo narra el exilio en Madrid.
En la segunda parte, convertido en verdadero detective, Alejandro Toledo construye lo que se ha dado en llamar un “retrato a voces” con los cercanos a Tario: el pintor Antonio Peláez, hermano del escritor, con sus hijos, Sergio y Julio; además de los amigos en las letras y el arte José Luis Martínez, Rosenda Monteros y Esther Seligson.
“Universo Francisco Tario” es un texto documental, histórico, porque además, consigna cartas del escritor con su hermano Antonio y con su esposa Carmen Farrell, a quien Tario llamaba su “mágico fantasma”. Esos escritos veinteañeros, realizados de 1930 a 1935, se constituyen en una fuente primaria para su evolución en el arte de la escritura durante su etapa juvenil. Toledo incluye en su investigación dos cartas de Elena Garro a Francisco Tario.
Personaje extravagante de la literatura mexicana, gran fantasma que obsesionó a Alejandro Toledo Oliver, hasta convertirlo en un especialista en “cronopios”, pues también se está ocupando de otra escritora cuya huella de su paso por el mundo es difusa: Josefina Vicens, una escritora tabasqueña, activista del feminismo “de la que se dice mucho, pero está documentado muy poco”, explica Toledo, “del mismo modo que me ocupé de Efrén Hernández, del que realicé una antología en dos tomos y de Antonio Porchia, un escritor también algo fantasmal”.
Toledo, reza su ficha literaria, es nacido en la ciudad de México en 1963; egresado de Ciencias Políticas de la UNAM; ha sido becario del Centro Mexicano de Escritores y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes; actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, y en su afán enciclopédico, se encuentra escribiendo un libro de textos sobre cine, además está por publicar “La gloria también golpea”, un libro sobre box que escribió haciendo referencia a un viaje que sostuvo con los campeones Julio César Chávez y Óscar de la Hoya, con epílogo del especialista en box de origen argentino Eduardo Lamazón.
Toledo, además, ha publicado sus conversaciones con escritores, además de ser autor de cuentos que aparecen en los títulos “Atardecer con lluvia”, “Corpus” y “Ficciones sobre ficciones”, además de la novela corta ”Mejor matar al caballo”. Es el editor para el Fondo de Cultura Económica de las Obras completas de Efrén Hernández, y está ahora a cargo de las Obras completas de Francisco Tario, cuyo primer tomo ya está en librerías y el segundo aparecerá en 2016.
La Feria Universitaria del Libro, auspiciada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, su Patronato y el Conaculta, también se une al rescate de los escritores poco conocidos y cuya literatura ha sido una riqueza del patrimonio cultural de nuestro país, Tario es uno de ellos y el especialista en cronopios, Toledo, lo visibiliza en “Universo Francisco Tario”.
-Redacción-