Dirección de Comunicación Social, 21/Diciembre/2014
Boletín Electrónico Informativo No. 827
*“…no importa que coman, siempre y cuando convivan en familia”: catedrático de ICEA
Pachuca de Soto, Hidalgo.- La Navidad es una época propicia para la reunión y convivencia señala Alejandro Daniel Espinosa Villegas, chef y catedrático de Cocina Fusión, Cocina Mexicana y Banquetes en la licenciatura en Gastronomía del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), sin embargo, sostiene que la comunión familiar que envuelve la preparación de la cena navideña de alguna manera se ha dejado de lado, tornándose fría.
“Otrora las familias se reunían precisamente para la elaboración de los platillos, ahora se preparan de una manera más rápida en comparación con esa convivencia que existía hace 50 años”, expresa Espinosa Villegas.
El chef explica que la Navidad empieza en el año 354 de nuestra era con el obispo Liberio, quien hace la declaratoria para que el 25 de diciembre se celebren este tipo de fiestas, que antiguamente se celebraban en honor a Saturno, Dios de la Agricultura: “nosotros las adoptamos gracias a los romanos, quienes llegaron a España y fueron los españoles quienes nos traen toda esa parte de la historia”.
Existen muchas alternativas para preparar en estas fiestas decembrinas, pueden ser desde los platillos que conocemos más típicos o de comida común en México: unas enchiladas, tamales, chilaquiles, comida más elaborada e incluso una aportación extranjera como cocina mediterránea, sudamericana, sudafricana, indie, hindú, sin embargo Espinosa Villegas aconseja que tratemos de rescatar las tradiciones y la gastronomía ancestral.
Comparte: “En nuestra familia siempre tratamos de cambiar, nos vamos hasta el lado muy poco ortodoxo al preparar cocina botanera o snacks, lo que nos interesa a nosotros es esta parte de la comunión”, y agrega, “la recomendación que yo haría es: no importa que coman, siempre y cuando convivan en familia”.
Independientemente de los platillos que se elija preparar para esta celebraciones, de los cuales existe una infinidad, “que la familia se siga reuniendo, que se diga -tu vas a picar esto- o -ahora tu vas a sofreír esto-, eso es lo importante de la época navideña”, insiste el académico universitario.
-Susana Hernández-