Por un lado –según suceden las páginas–, creemos ir conociendo y comunicándonos con el sujeto poético; sin embargo, por otro, tenemos la sensación –al mismo tiempo, que no de manera alternada– de estarnos convirtiendo en quien protagoniza esos poemas. En este sentido, cabe destacar uno de los puntos que Yanira García ha venido trabajando a lo largo su trayectoria literaria: el minucioso y exacto uso de los verbos. Ejemplo de lo anterior es “Great Expectations” en donde se lee: “Sitié mis perspectivas, /maticé la explosión de tantos proyectiles/ que abollaron mis muros. / Luché perdiendo el paso y con tristeza”, y en el que es claro cómo la semántica de los verbos utilizados dota de sentido al resto de las palabras: la fuerza en cada estrofa encuentra su cúspide en los mismos. Continuando con el uso del lenguaje, en el libro, la autora nos va a conducir por dos vertientes que, aunque se contraponen, también se complementan: la emoción sugerida –lo connotativo– y aquellos sentimientos o pensamientos que son dichos de manera denotativa. Concretamente se pueden mencionar la parte número 3 de “Fantasma en el espejo” –“Morir/ se calcula en vacíos. / Lanzo una roca/ ausencia abajo/ y no la escucho tocar fondo”– y el poema “Nunca oyen lo que digo” –cuyo argumento resulta uno de los más contundentes en la antología–: “Soy absolutamente un punto. / No hay fonética en mí/ vivo por voluntad de frases y armonías/ que no diseño/ […] Como no hay solución/ solo escúchame/ vamos a suponer que existo”. En ambos casos es notorio cómo los términos elegidos se corresponden con su significado literal, pero también cómo la metáfora se crea en tanto totalidad de lectura y aquello que Iser denomina espacio de indeterminación –y que requiere la participación activa de quien lee. Con respecto a la temática, es posible identificar tres tópicos recurrentes –y que son explorados a través de distintas variaciones–: la insuficiencia de las palabras para comunicar, la naturaleza y el reconocimiento del yo a través del tiempo.
Reseña del Libro: Brújula para extraviarse
Yanira García
Danhia Montes
Círculo de Lectura Margarita Michelena.
Contenido de la reseña: Leer a Yanira García siempre supone una experiencia –a falta de calificativo más exacto y menos cliché– inesperada. Poco importa si el libro que tenemos en nuestras manos es el primero que leemos de la autora o si se trata de alguna relectura, cada texto nos revela la naturaleza de su poética personal: lo honesto. Así ocurre en los más de cuarenta poemas que conforman su libro Brújula para extraviarse, publicado el año pasado con la editorial Camelot América –el título, dicho sea de paso, es apenas un atisbo de las paradojas que esperan en su interior–. Y es que, desde que iniciamos su lectura, la percepción se bifurca a raíz del tono intimista con el que está escrito.