Y nosotros decidimos la cantidad con la que sale de nosotros a personas específicas.
Baluarte es una construcción fortificada para resistir ataques enemigos, que eso es lo que nosotros necesitamos cuando recién hemos sido lastimados y nos sentimos vulnerables. Buscamos un lugar seguro donde podamos curarnos las heridas, donde nadie pueda entrar y nadie pueda salir, donde tengamos el tiempo y el espacio suficiente para analizar cada moretón, donde podamos planear mejor nuestro siguiente movimiento.
Y es que todos deberíamos tener listos un plan de contingencia para cuando nos rompan el corazón. Doce días para arrastrarnos en el suelo mientras encontramos la fuerza suficiente para poder gatear y reforzar las rodillas para que más adelante logremos ponernos de pie una vez más.
Baluarte
Elvira Sastre
Por Iremar Trejo Villegas
Estudiante de la Licenciatura en Comunicación
Ésta es mi primera reseña del año, al igual que la última que escribí, voy a hablar de un libro de Elvira Sastre que es, probablemente, el más famoso que tiene; Baluarte.
Baluarte es un compendio que incluye 22 poemas y una lista de frases que llevan por título “Todo o nada”, este es el libro que la lanzó a posicionarse ahora como una de las principales representantes de la poesía contemporánea y tener un reconocimiento internacional. El poemario deja ver las heridas más profundas que quedan después del primer corazón roto, cuenta día por día lo difícil que es superar despertar y encontrarse completamente solo. Nos muestra todas las etapas de duelo, hay un poema que puede enseñarnos cómo es que llegamos a estar enojados, aliviados, heridos, melancólicos, esperanzados, necesitados, felices e intranquilos de estar lejos de alguien.
Y es que el amor no existe en otro lugar más que a dentro de nuestra cabeza y es por eso que nunca logramos encontrar algo que llene nuestras expectativas y eso es porque simplemente no existe. Cada palabra de Elvira toca lo más profundo de nuestro ser, nos ayuda a lamer las heridas y sanar, de algún modo el amor que hay en nuestro mundo nos pertenece, somos los únicos dueños y es lo único que podemos controlar.