Pero sin duda lo que hace magnifico este libro es que incluso en pareja te puedes dar cuenta de lo solo que estas y de lo que significa quedarte ahí porque ya no sabes a donde más ir. Nos muestra como las cosas cotidianas pierden el efecto de siempre, dejan de ser importantes, de ser interesantes. Tenemos que iniciar una nueva rutina donde ya no quepa la nostalgia. Son distintas historias que nos piden a gritos romper las ideas del amor romántico, que existen dos clases de amor, el amor correcto y el amor tóxico, pero que incluso en el correcto debemos entender que, si queremos salir sin un rasguño, es mejor que no entremos…
El Infierno de los Amantes
Adriana Azucena Rodríguez
Por Iremar Trejo Villegas
Estudiante de la Licenciatura en Comunicación
RESEÑA: Compré “El infierno de los amantes” en la FUL del año pasado, tuve la suerte de poder entrar a la presentación de Adriana, porque el lugar tenía un cupo limitado. Me gusto el título del libro y decidí hacer un reportaje sobre él para una de mis clases de la licenciatura. Recuerdo que para ese momento lo único que podía entender del libro era el título y la similitud con Dante Alighieri que después la autora confirmo e incluso cuando me firmo el libro escribió “Para Iremar: Abandona toda esperanza si entras a aquí”. Ojalá lo hubiera comprendido mejor en ese momento.
El libro está escrito en una prosa preciosa, hablando de las cosas cotidianas que una persona hace en su día a día, pero en lo doloroso que se puede volver cuando tienes el corazón roto, y es que sí, cuando uno está herido hasta el beber café en la taza de siempre te puede cortar el labio. El libro trae distintas historias de amor tormentoso donde la autora nos cuenta que sucede con esos amores destinados al fracaso, con los amores fallidos y entregados que terminan volviéndose enfermizos y desesperantes. Es que cuando uno se enamora, olvida que lo más importante es volver a uno mismo cuando todo termina y esperamos reencontrarnos nuevamente con aquella persona creyendo que volveremos a encontrarnos a nosotros. Pero no es así, esa persona desecho lo que quedaba de nosotros hace mucho y solo podemos seguir adelante, esperando encontramos después. Y es que no todos van a cruzar nueve infiernos para buscarnos, ese es un hecho, no todos somos Beatrice, no todos son Dante.