2011
Taguenca, Juan. (2011) " Jóvenes mexicanos y política. una relación compleja y ambivalente" Mexico. editorial UAEH
Abstract
La política en México ha tenido profundos cambios estructurales en las últimas décadas, pasando de un autoritarismo sui generis, con un partido hegemónico que seguía los dictámenes de un presidente, dotado de un arbitrio enorme en la toma de decisiones, a una democracia formal, donde el parlamento se ha pluralizado, las instituciones electorales se han vuelto, pese a las dificultades, garantistas del proceso político en términos de equidad y donde la alternancia del poder ha tenido lugar en casi todo el territorio nacional. No obstante lo cual para muchos ciudadanos existe la sensación de que nada ha cambiado, de que todo sigue igual o peor que antes, por lo menos en cuanto a temas importantes para lavida pública del país.Sí, es cierto, nos hemos dotado de instituciones políticas más efectivas que garantizan la democracia desde el respeto a las reglas del juego, que han sido consensuadas por los principales actores políticos para que exista equidad y transparencia en los procesos electorales -desde ese punto de vista los avances han sido enormes-, también es cierto que estos avances no han surgido desde un cambio de la cultura política anterior, cambio mucho más lento que las reformas estructurales acometidas. Al respecto, los artífices de lasreformas de la política mexicana confían en que el cambio de la cultura política del mexicano se produzca con las nuevas prácticas. Es decir, que los cambios estructuralesrealizados en pro de un régimen democrático conduzcan a una cultura política democrática tanto de la población en general como de los actores políticos en particular. De momento nada indica que este cambio esté en vías de producirse. Ni las encuestas de cultura políticarealizadas ni las encuestas de valores efectuadas así lo indican. Más bien parece que las estructuras formales de democracia con las que nos hemos dotado los mexicanos permiten prácticas procedentes del antiguo régimen autoritario, así como una coexistencia no perturbadora o contradictoria con culturas políticas de esa índole.