
Jubilación, un reconocimiento a los trabajadores

Por Eva Becerril
Fotografía: Nahed Pérez
La jubilación es la acción de dejar de trabajar, ya sea por cuenta propia o por cuestiones externas. Es un beneficio que obtienen quienes han prestado sus servicios de manera formal por un largo tiempo a un organismo o institución, y en el que, en caso de tener un plan de pensiones, se recibe una remuneración económica.
En el país, un empleado que está registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) cotiza para que al llegar a la edad del retiro tenga derecho a una pensión. Lo anterior es de acuerdo al cumplimiento de ciertos requisitos y las leyes.
Los cambios de la norma
La esperanza de vida ha cambiado, y con ella la ley del trabajo en México. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2004) sostiene que la región incrementará sensiblemente la proporción de personas de 60 o más años de edad. De acuerdo con sus proyecciones este grupo pasará de 8% en el año 2000 a 14.1% en 2020, hasta llegar a 23.4% en 2050.
Investigadores sonorenses, en el artículo “Edad, producción académica y jubilación en la Universidad de Sonora: una primera exploración”, señalan que la legislación laboral establece básicamente un número de años de trabajo, dejando en manos del empleado la decisión de aceptar o postergar su retiro una vez cumplido el requisito legal.
“A inicios de la década actual, las universidades públicas emprendieron reformas al respecto, sobre todo elevando la edad y el número de años de servicio. Pese a ello, aún existen instituciones que ofrecen condiciones económicas atractivas para la jubilación”, sostienen en el documento.
Los trabajadores laboran actualmente bajo dos normas: la Ley de 1973, que aplica para quienes comenzaron antes del 1 de Julio de 1997; y la Ley de 1997, que establece un mínimo de mil 250 semanas cotizadas, además de establecer la aparición del ahorro individualizado para el retiro, o Afore.
La jubilación en la UAEH
La Autónoma de Hidalgo cuenta con dos sindicatos que defienden los derechos de los trabajadores: el Sindicato de Único de Trabajadores y Empleados (SUTEUAEH) y el Sindicato de Personal Académico (SPAUAEH).
En este sentido, el SUTEUAEH señala en su reglamento que “los trabajadores administrativos de base, al servicio de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo que se encuentren en la plantilla de personal al 30 de agosto del año 2002 y que pertenezcan al Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo” tendrán derecho a la jubilación.
Dicho reglamento, el cual se puede consultar a través de la liga https://www.uaeh.edu.mx/adminyserv/sector_univ/suteuaeh/jubilacion.htm, en donde se trasparentan sus requisitos, también incluye otras obligaciones que deben cumplir los empleados para tener este beneficio.
Aunque en otras instituciones de educación superior ya no cuentan con fondos para el pago de sus trabajadores, ya sea por malas gestiones u otras situaciones, en la máxima casa de estudios de Hidalgo se ha mantenido una buena administración de los recursos, permitiendo a su comunidad contar con este reconocimiento.


Retiros y distinción por antigüedad
El pasado 6 de octubre la UAEH otorgó el beneficio de jubilación a un total de 17 miembros del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados y entregó 103 reconocimientos de antigüedad a quienes cumplieron 15, 20, 25, 30, 35 y 40 años de servicio a la institución.
La ceremonia se realizó en el Aula Magna “Alfonso Cravioto Mejorada” y fue presidida por el rector Adolfo Pontigo Loyola, quien estuvo acompañado de Jaime Galindo Jiménez, secretario general del SUTEUAEH; el decano Noé Chapa Gutiérrez; así como Lisseth Gil Guerrero, directora financiera del Patronato Universitario.
La máxima casa de estudios de la entidad jubiló a Pedro Santos Acuña López, Catalina Aguilar Ruiz, Julia Cortés Morales, Jaime González Mejía, Raymundo Islas Hernández, María del Carmen López Sarabia, Roberto Monroy Barró, Elsa Rodríguez Jiménez, Mario Romero Caviedes, María Sara Salgado Méndez, Cornelio Tapia González, Arnulfa Tenorio Aparicio, María Josefina Vargas Hernández, José Luis Vargas Sánchez, Mario Vega Cerón, María Villegas Salazar y Roberto Vizuett Espejel.
Durante el evento el rector Adolfo Pontigo destacó el esfuerzo desarrollado por cada uno de los trabajadores galardonados y agradeció el tiempo que cada uno ha dedicado a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en el que han dejado ver su firme cariño.

