STEAM: la educación del futuro que une ciencia, arte e innovación

En un mundo que avanza a pasos agigantados gracias a la tecnología y la ciencia, la educación tradicional enfrenta el reto de adaptarse a las nuevas exigencias sociales y laborales, para ello es necesario crear una estructura educacional funcional que permita a las y los estudiantes aprender de manera eficiente, activa y práctica, especificó Efraín Franco Flores, secretario académico del Colegio de Posgrado de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Por ello varios centros de educación han adoptado la metodología STEAM, la cual, va más allá de los libros y pizarras, para adentrarse en un aprendizaje activo, multidisciplinario y centrado en resolver problemas reales.

¿Pero qué es exactamente STEAM y por qué cada vez más escuelas apuestan por este enfoque?

Este método también promueve habilidades esenciales necesarias para enfrentar un entorno social y laboral en constante cambio

STEAM es un acrónimo en inglés que corresponde a Science (Ciencia), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería), Arts (Artes) y Mathematics (Matemáticas). A diferencia del modelo tradicional que enseña estas materias de forma separada, la nueva metodología propone integrarse en proyectos colaborativos que estimulan tanto el pensamiento lógico como la creatividad.

“El método STEAM nos permite ver que la ciencia no está aislada, sino que se conecta con la vida cotidiana, dando entrada al estudio, interpretación y solución de problemas actuales, como aquellos referentes al medio ambiente y la sustentabilidad, al combinar las ciencias duras con la tecnología a través de un pensamiento lógico computacional”, explicó Franco Flores.

En lugar de una clase centrada en el maestro, la comunidad estudiantil trabaja en equipo para desarrollar proyectos que requieren aplicar conocimientos de varias áreas. En este contexto las y los alumnos son retados a resolver un conflicto que aqueje a su sociedad a través de la tecnología, de esta forma ven la aplicación real de las ciencias duras.

Por ejemplo, pueden diseñar una maqueta de una ciudad sustentable, donde deben calcular recursos (matemáticas), conocer energías limpias (ciencia), usar herramientas digitales (tecnología), aplicar principios de diseño urbano (arte) y construir estructuras funcionales (ingeniería). Este método también promueve habilidades como el pensamiento crítico, la colaboración, la comunicación efectiva y la adaptabilidad.

STEAM ha demostrado obtener resultados visibles en la formación de estudiantes

“Uno de los mayores logros es ver cómo los estudiantes ganan confianza en sí mismos”

Diversos estudios han demostrado que el alumnado que aprenden bajo el modelo STEAM no solo obtienen mejores resultados en pruebas académicas, sino que también desarrollan mayor interés por carreras relacionadas con ciencia y tecnología. En México, instituciones de educación media superior y superior como la Autónoma de Hidalgo han comenzado a ver su enfoque para su incorporación a sus programas académicos.

“STEAM les ayuda a saber que aprender es divertido y funcional, mientras que a su vez comprendan que este conocimiento les va a dar ciertas ventajas por el resto de su vida”, puntualizó el experto Garza.

En otras partes del mundo se ha demostrado que este método de enseñanza logra que las y los jóvenes no solo obtengan herramientas y conocimientos, sino también confianza al vmo al utilizarlo y ver resultados exitosos. En la UAEH se confirma con el incremento de alumnado de bachillerato en los clubes de robótica y su participación en torneos nacionales e internacionales.

Desafíos y futuro

Las posibilidades para trabajar con dicha metodología son infinitas y dependen de la creatividad y los objetivos que tengan los docentes

A pesar de sus múltiples beneficios, la implementación del modelo enfrenta retos importantes, especialmente en escuelas con recursos limitados. La falta de infraestructura, la escasa capacitación docente y la carencia de materiales adecuados son obstáculos comunes. Sin embargo, existen iniciativas gubernamentales y sociales que buscan acercar esta metodología a más comunidades, incluidas las zonas rurales.

El futuro de la educación está cada vez más ligado a la tecnología, pero también a la empatía, la creatividad y la capacidad de imaginar nuevas soluciones. Esta metodología no solo prepara al estudiante para el trabajo del mañana, sino que también les enseña a pensar de manera más humana e integral.

Las y los alumnos interesados en desarrollar sus habilidades en tecnología y robótica pueden integrarse a los clubes de robótica que se ofrecen en las escuelas con plan de bachillerato de la máxima casa de estudios de la entidad. En estos espacios se fomenta el pensamiento creativo y se enfrentan desafíos que ponen a prueba su ingenio.

Efraín Franco Flores invitó a las y los jóvenes a acercarse a sus docentes y directivos para conocer más sobre estos clubes, ya que brindan la posibilidad de participar en competencias estatales, nacionales e incluso internacionales. Este año, estudiantes de las preparatorias 1 y 3 lograron alcanzar los primeros lugares en torneos nacionales, lo que les otorgó pases a las competencias en Estados Unidos y China.

“En un país como México, con una población joven y un gran potencial creativo, el enfoque STEAM es una herramienta poderosa para transformar la educación y, con ella, el futuro de millones de estudiantes. Las posibilidades de trabajar con STEAM son infinitas y dependen de la creatividad y los objetivos que tengan los docentes”, concluyó.