Factores de riesgo relacionados con el VIH en la Huasteca hidalguense
Rosa Burgos Martínez
Alexia Cortés Senobio
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un problema de salud pública, siendo una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más importantes porque actúa directamente en el sistema inmune debilitando nuestras defensas, es decir, que nuestro organismo no tiene una barrera protectora. Por lo tanto, es más fácil adquirir enfermedades si este virus ataca, porque no se puede cumplir con la función de identificar todo aquello que es extraño al cuerpo, destruirlo y desarrollar memoria que permita eventualmente reconocer dichos elementos que afectan la salud. Además, se han creado focos de infección, tanto en personas adultas, como en infantes de todas las edades, sin importar prácticas sexuales, estratos sociales o culturales.
De acuerdo al informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el VIH es uno de los mayores problemas para la salud pública en todo el mundo, ha cobrado 40.1 millones de vidas. Tan solo en el presente año han fallecido 650 mil personas por causas relacionadas con el VIH y contrajeron el virus 1.5 millones. (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hiv-aids).
¿CÓMO ANDAMOS EN CONTAGIOS?
Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH del estado de Hidalgo (https://www.gob.mx/salud/documentos/sistema-de-vigilancia-epidemiologica-de-vih-2022), en el año 2020 hubo un total de 325 casos, con un incremento promedio de 10.7 nuevos casos diagnosticados y notificados por cada 100 mil habitantes en ese año. Para el 2021 hubo 364 casos, con un incremento promedio de 11.8 nuevos casos diagnosticados y notificados por cada 100 mil habitantes en ese año.
Actualmente, para este año 2022 existen 192 casos en la entidad con una disminución del 6.1 nuevos casos diagnosticados y notificados por cada 100 mil habitantes hasta el pasado 18 de julio; lo que indica una disminución de la transmisión a través del año, quizá debido a un buen cuidado o manejo correcto de su tratamiento (Figura 1. Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH, 2022).
Respecto a la jurisdicción de la Huasteca hidalguense en el año 2021, se registraron contagios entre personas de diferentes edades y de ambos sexos pues hubo tres casos de 15 a 19 años de edad, cinco de 20 a 24 años de edad, siete de 25 a 44 años de edad y finalmente un caso de 65 años y más. Sin embargo, se observa en la gráfica un gran incremento de contagios en el rango de 25 a 44 años de edad, teniendo la suma total de 16 personas infectadas con el VIH en el 2021 (Figura 2).
Asimismo, se obtuvo un registro total de pacientes en la Huasteca hidalguense con desarrollo del SIDA en el año 2021, manteniéndose con un caso de 15 a 19 años de edad y uno de 20 a 24 años de edad.
Figura 1. Casos del VIH en el estado de Hidalgo (Sistema de vigilancia epidemiológica de VIH, 2022)
Figura 2. Casos del VIH en la Huasteca hidalguense 2021
¿CÓMO SE TRANSMITE?
La infección por VIH se puede adquirir por vía sanguínea, perinatal y sexual. Ahora bien, la sanguínea no requiere punción intravenosa, la vía subcutánea y la intramuscular son también rutas infecciosas, por ejemplo, transfusiones de sangre, jeringas contaminadas y compartidas (para inyectarse heroína, por ejemplo). Por otro lado, la vía sexual se presenta cuando existe contacto de fluidos (semen y fluido vaginal) con mucosas de la vagina, ano y boca; de acuerdo a lo publicado por la revista MEDISAN, en el artículo “Infección por VIH/sida en el mundo actual” del año 2014 por los autores Lamotte Castillo y José Antonio.
La infectividad de una persona depende de la carga viral que tenga en el momento: a mayor carga viral, mayor probabilidad de infectar al compañero sexual. Asimismo, la transmisión de madre a hijo se puede dar a través de la placenta en el embarazo, parto y leche materna. Sin embargo, existen algunos fluidos no asociados a la transmisión del VIH, por ejemplo, saliva, aire, orina, lágrimas, mascotas, alimentos, bebidas, sudor y líquido cefalorraquídeo.
Cuando se practica el sexo oral tanto en hombres como en mujeres, el riesgo de adquirir el VIH es relativamente bajo; tampoco aumenta si se ingieren las secreciones vaginales o el semen, lo que pudiera perjudicar o aumentar el riesgo es tener heridas abiertas en la boca, según el MANUAL MSD, en el artículo “Infección por el virus de inmunodeficiencia humana (HIV)” del año 2021 por el autor Edward R. Cachay.
Figura 3. Virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Del lado derecho se ilustra el interior de un vaso sanguíneo donde circulan glóbulos rojos (eritrocitos), plaquetas, glóbulos blancos (células inmunes) y agentes infecciosos tales como el virus del VIH. Del lado izquierdo se observa una amplificación de una partícula viral de VIH, donde se muestra sus características
PONER ATENCIÓN EN LOS SÍNTOMAS
Una vez que se presenta la infección, aparecen diversos síntomas caracterizados, tales como fiebre, artralgia (dolor articular), mialgia (dolor muscular), úlceras orales, faringitis, pérdida de apetito, cefalea, rash (erupción cutánea) e inflamación de ganglios, durante este periodo hay una replicación vírica rápida. Agregando a lo anterior, una de las manifestaciones más distintivas, pero menos frecuentes de este síndrome, es la aparición de úlceras dolorosas en las mucosas vaginal, anal o peneana. Como lo menciona la revista Médica Clínica las Condes, en el artículo “VIH: infección aguda, pesquisa y manejo” del año 2014 por el Dr. Esteban Cortés S. De igual manera, puede haber una fase asintomática que se puede extender hasta por diez años, durante este tiempo hay gran destrucción de las células y los síntomas se vuelven crónicos.
EL ROL DE LAS Y LOS ENFERMEROS
El VIH constituye una gran preocupación entre la población; por ello, los profesionales de enfermería son el primer punto de contacto con las y los pacientes ya que tienen un papel crucial en la promoción y atención a la salud. Asimismo, un aspecto importante que debe atender el enfermero o enfermera a nivel de la comunidad es la transmisión, pues es aquí donde el VIH/SIDA adquiere su carácter como un problema de salud. Además, es personal vital para promocionar los diversos métodos anticonceptivos para reducir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. Igualmente, brindan cuidados a las y los pacientes de manera directa al ser diagnosticados con VIH realizando todas las prácticas necesarias para el tratamiento, manteniendo constante interés y motivación para incorporar los conocimientos actuales sobre esta enfermedad, tal como lo explican en el artículo “El control comunitario de los pacientes con el VIH. Papel e importancia de la labor de enfermería” por Carlos Casanova Carrillo y Pedro Casanova Carrillo, y publicado en la revista Index de Enfermería en 2006.
Enfermería también lleva a cabo un trabajo de empatía, implementando cuidados referidos al apoyo del estado físico, psicológico y al estado anímico. Favoreciendo así el control de la enfermedad, mejora de su salud y fomentando el desarrollo de herramientas para mitigar aspectos psicosociales negativos asociados a la patología, como exclusión social, rechazo y soledad que podrían fomentar deterioro en la adherencia al tratamiento.
Los profesionales de la enfermería educamos, sensibilizamos, escuchamos, orientamos sobre el manejo que deben tener ellos mismos y con sus parejas; sobre las medidas de protección, prevención y cómo llevar una vida sana. Además, a través de este trabajo se cumple muchas veces el papel de amigo y confidente para evitar el deterioro de la salud brindando a las y los pacientes una mejor atención de forma integral y así evitar las reacciones de rechazo hacia las personas que portan el virus.
Actualmente, no existe vacuna que cure la infección del VIH, pero se encuentran diferentes métodos de prevención; para la vía sexual se recomienda la abstinencia o practicar sexo seguro con métodos de barrera como condones femeninos y masculinos que impiden el contacto directo con los fluidos corporales. Por otro lado, la sanguínea se recomienda utilizar hemoderivados previamente analizados y libres de agentes causales de infecciones. Finalmente, en la vía perinatal se recomienda a las mujeres realizarse la prueba de detección de VIH para que, en caso de ser positivo, reciba el tratamiento adecuado.
¿QUIÉN ES?
Rosa Burgos Martínez es estudiante del 8º semestre de la Licenciatura en Enfermería en la Escuela Superior de Huejutla, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). Este artículo es parte de su actividad dentro de Prácticas Profesionales realizado con el Grupo de Investigación que lleva por nombre Señalización celular en cáncer y angiogénesis donde participa el Dr. Marco Antonio Hernández Bedolla, quien dirigió la realización del mismo.
Alexia Cortés Senobio es estudiante del 8º semestre de la Licenciatura en Enfermería en la Escuela Superior de Huejutla, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). Este artículo es parte de su actividad dentro de Prácticas Profesionales realizado en el programa de radio cuídate, atiéndete donde participa el Dr. Marco Antonio Hernández Bedolla, quien dirigió la realización del mismo.