Monstruos de México, cuando la realidad supera la ficción

Monstruos de México

Texto: Carlos Fernando Sánchez Ruiz
Fotografías e ilustraciones: Carlos Sánchez y Gustavo Oribe


“Conforme la noche caía el ambiente se hacía más pesado, ninguno de los primos, que estábamos a solas en aquella casa, nos sentíamos cómodos, era antigua, todo rechinaba, lúgubre, con cuadros de personas viejas y muebles de antaño”.

“Nuestros padres habían ido a la boda de la tía Claudia y se les hizo buena idea dejarnos a todos los primos que teníamos entre 10 y 13 años a descansar en casa de la abuela. Estábamos a punto de irnos a dormir todos en la sala para no quedarnos a solas, cuando de pronto, de afuera, en el patio se escuchó un horrible lamento: - Ayyyy mis hijos-, seguido de arañazos en la puerta y golpes en la ventana. Todos nos quedamos petrificados, sin aliento siquiera para poder gritar…”


Apariciones, monstruos, fantasmas, duendes, brujas y creaturas de todo tipo morando en territorios más allá del mundo conocido, han enriquecido los mitos, leyendas e historias dentro de la cultura popular a lo largo y ancho de México. Es desde la época prehispánica que narraciones con aberraciones de todo tipo han prevalecido a lo largo de los siglos, uniéndoseles muchas más; unas solamente regionales y otras que han trascendido por todo el territorio nacional.

Es así como la Gaceta de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), a través de un servidor, nos dimos a la tarea de investigar un poco sobre esta parte del folklor mexicano que ha enriquecido nuestra cultura a lo largo de los siglos, al pasar de generación en generación y funcionando como advertencia de que existen cosas más allá de lo que el ser humano puede entender.



El origen de la oscuridad dentro de nuestra realidad

Monstruos de México 2

Para nuestros antepasados prehispánicos, era común relatar historias de dioses, duendes, demonios y creaturas que desde su compresión daban significado a aquellos fenómenos que no podían explicar, que se veían reflejadas en sus propias religiones, es ahí donde varias narraciones han trascendido a lo largo de la historia.

Posteriormente al llegar la conquista y con ella la evangelización católica, varias de estas historias y prácticas religiosas prehispánicas pasaron a declararse como paganas, dándole origen a nuevas leyendas e historias, como lo es la brujería, que simplemente era la práctica de oras creencias que la Iglesia no toleraba. Estos fantasmas y monstruos servían (y sirven aún) como advertencia para aquellos que pequen en vida, y mantener a raya todo acto vil, fuera de lo moralmente establecido.

Gracias al choque de culturas que se han dado a lo largo del tiempo en nuestro país, se ha enriquecido el folklor mexicano en todo aspecto, musical, teatral, dancística, social, cinematográficamente, entre otros, y los cuentos de apariciones y monstruos no es la excepción. Simplemente basta con que escudriñemos en nuestros sueños para hallar un sin fin de creaturas imaginarias creadas por los ancestros.

Esto ha derivado que hasta en la actualidad incluso el más escéptico dude de sus creencias y de sí mismo al encontrarse frente a frente contra algo que simplemente no puede explicar con su lógica; lo que le da la valía a las leyendas e historias que a continuación les presentamos de algunos de las apariciones, fantasmas y monstruos que trastocan nuestra imaginación… y quien sabe quizás también nuestra realidad.



HUAY CHIVO

Monstruos de México 3

Es parte de los cuentos que se desarrollan dentro de la Península de Yucatán, y en partes de América Central. Cuenta la leyenda que tiempo atrás existía un hombre que conocía todas las plantas y sus efectos, con el fin de curar diversas enfermedades y malestares, esto le dio el mote de Huay (Brujo en maya). Al pasar el tiempo este hombre empezó a separarse de su pueblo y vivir en soledad y aunque era tranquilo y no se metía con nadie, el pueblo empezó a responsabilizarlo de todos los pesares por los que pasaban.

Si se secaba el pozo, si no llovía, si una pared se caía, si el ganado se enfermaba o la siembra se llenaba de plaga, todo absolutamente todo era culpa de Huay. Más parecía una forma de no responsabilizarse por la comunidad que una verdad, pero en una ocasión una hermosa joven amaneció muerta en su cama, nadie se explicaba porque, hasta que una mujer murmuro es culpa de Huay, poco a poco la histeria colectiva alcanzó a todos en el pueblo por lo que el padre de la chica en compañía de una enardecida turba fue a darle caza a Huay.

Una vez que llegaron a su casa, lo sometieron, y sin juicio alguno lo decapitaron, dejando su cuerpo ahí tirado, junto al de su cabra a la cual también dieron muerte de la misma forma. Poco tiempo después el pueblo se vio asediado por una criatura grande con cuerpo de hombre de color negro y cabeza de chivo, trayendo pesar a toda la población, acechando en los caminos y maldiciendo a todo aquel que tenía el infortunio de encontrarlo.

Cuentan que, en las noches más oscuras, en los caminos donde reina el silencio, te puedes encontrar con el Huay Chivo, un ser aterrador que tiene poderes sobrenaturales y suele salir para realizar hechizos y encantamientos.



SISIMITE

Monstruos de México 4

Existen relatos sobre este mito en los estados de la península yucateca. También en Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz. Un ser repulsivo que es tan grande como un simio, pero que se maneja como un hombre, su mayor característica es que tiene los pies al revés, esto con la intención de que quien quiera alejarse de él yendo al sentido opuesto de las huellas que ve en el camino, en realidad está acercándose a donde se encuentra. En algunas versiones tiene la cabeza volteada en dirección opuesta al resto de su cuerpo.

Se dice que de esta forma si un hombre llega hasta su escondite los mata sin más, robándole sus pertenencias; asimismo, si es una mujer, entonces la secuestra para tener relaciones con ella y así reproducirse. A veces se aventura a las poblaciones cercanas al monte donde habita para robar parte del ganado, la siembra y los víveres de los pobladores.

En algún momento una mujer que fue raptada por el Sisimite logró escapar de su captura, cuando este se encontraba fuera de su cueva, la mujer, que había dado a luz a sus horrendas crías, decidió tomar esta oportunidad, pero a medio camino se topó con monstruo que venía de regreso de robar alimentos. Este la persiguió inmediatamente gritándole que era una mala madre por abandonar a sus hijos, lanzando gritos e insolencias, pero la mujer sabía que tenía que llegar lo antes posible al río ya que el Sisimite le tiene miedo al agua.

Fue así como logró escapar del mismo, cruzando el río a nado, lo que no le dejo más alternativa a el que refunfuñar a todo pulmón. Al llegar al poblado la mujer le comentó a todos lo que había vivido durante ese tiempo y aunque los hombres del pueblo se unieron para darle caza, jamás lo encontraron; tuvieron suerte aquellos hombres de no encontrarse cara a cara con él, pues de haberle visto a los ojos, habrían muerto todos al cabo de un mes.



CEGUA

Monstruos de México 5

La Cegua es un ser de leyenda, que se encuentra no solamente en México, sino que también se habla de su presencia en países de Centroamérica. También conocido como Siguanaba o Tzegua, algunos afirman que se le puede ver hasta nuestros días. Se habla de un ser que tiene un cuerpo de mujer muy hermoso, que con su caminar y andar, atrae a todos los hombres que gustan de trasnocharse, sobre todo si caen en los excesos y la infidelidad.

Se le describe como una mujer atractiva que seduce a los hombres con su caminar, quienes quedan prendados de ella, hasta seguirla a un camino solitarios, un callejón, adentrarse al monte o cualquier lugar desolado, en donde revela su verdadera cara, la de un caballo descarnado, con ojos que muestran a la víctima el horrible dolor del infierno mismo, a donde los arrastra y no se vuelve a saber de ellos; asimismo, los pocos que sobreviven quedan dementes de por vida.

La leyenda de la Siguanaba dice que una mujer, originalmente llamada Sihuehuet (Mujer Hermosa), tenía un romance con el dios Sol, hijo del dios Tláloc, del cual resulto embarazada. Ella era una mala madre porque dejaba solo a su hijo, el Cipitío, para estar con su amante. El niño comía ceniza y estaba muy barrigón de tan descuidado que estaba por su madre. Cuando Tlaloc descubrió lo que estaba pasando, maldijo a Sihuehuet. Le dijo: “Ahora te llamarás Sihuanaba (Mujer Horrible)”. Destinada a vagar eternamente al castigar a los hombres, que, como ella, han sido infieles a sus votos matrimoniales.



EL CHARRO NEGRO

Monstruos de México 6

La leyenda del Charro Negro nos cuenta sobre la aparición de un hombre vestido con un traje en color negro, con detalles en oro o plata, quien anda montando un caballo de pelaje del mismo color, con ojos que parecen dos bolas de fuego; otras veces tiene cara esquelética, con los mismos ojos llameantes.

Se dice que el Charro nació en una familia muy humilde, a lo largo de su vida desde que era pequeño tuvo que ayudar en la parcela del padre, por lo que siempre estaba lleno de tierra, sudor y sobre todo cansancio. Él y su familia trabajaban sin parar, pero seguían viviendo en la pobreza, él no se lograba explicar cómo es que, si eran de las personas que más trabajaban, no lograban salir de esa miseria.

Al Pasar el tiempo sus padres fallecieron y su pobreza aumentó, pero su ambición creció s aún más, harto de esta situación y en plena desesperación invocó al Diablo para pedirle fortuna; petición que gustosa fue aceptada a cambio de su alma. Al paso del tiempo uso su fortuna para comprarse trajes elegantes, vinos, comida y cualquier tipo de lujo que su fortuna le podía proveer.

Pero toda deuda tiene que pagarse y llegó el día en que el Diablo llegó para reclamar lo que ahora era suyo por derecho. El Charro hizo hasta lo imposible para tratar de eludir al maligno ser, intentó esconderse y escapar, pero nada de eso logró que el pacto se deshiciera., todo lo contrario, con su actitud solo consiguió enojar al demonio que lo perseguía.

Finalmente, la deuda fue saldada y como castigo lo convirtió en el cobrador de sus deudas. Montado sobre su corcel el Charro Negro deambula en los caminos solitarios de todo México, buscando aquellas personas solitarias que deambulan por la noche para hacerse de sus almas, así como aquellos quienes también han dado en pago su propia alma por el favor del Diablo.



LA PLANCHADA

Monstruos de México 7

Sin embargo, no todos los fantasmas y apariciones son malvadas, y para muestra se tiene la historia de Eulalia. Se cuenta que vivió en la Ciudad de México a principios del siglo XX y trabajaba como enfermera en el Hospital Juárez, que en ese entonces se llamaba Hospital de San Pablo. La mujer era muy apasionada a su trabajo siempre al servicio de los enfermos que estaban bajo su cuidado.

Un día un apuesto doctor de nombre Joaquín llego a trabajar al mismo hospital que ella, y aunque al principio Eulalia no pareció prestarle atención, un día le tocó asistirlo en una cirugía, fue ahí cuando se enamoró de aquel doctor que parecía ser un buen hombre.

Supuestamente Eulalia y Joaquín comenzaron una relación y al poco tiempo él le pidió matrimonio, pero a los pocos días de eso, la enfermera se enteró de que el médico se había ido del hospital y había contraído matrimonio con otra mujer, una que conoció durante su viaje.

La joven Eulalia entraría en depresión tras saber de la noticia y según la leyenda, a partir de ese momento dejó de atender a los pacientes de manera correcta, siendo una enfermera negligente que causó que muchos de ellos murieran por sus descuidos.

Pasó el tiempo y la enfermera en su amargura nunca volvió a abrir su corazón y sus sentimientos hacia otro hombre, por lo que se volvió solitaria y amargada. Al pasar los años Eulalia, como toda persona, envejeció y se enfermó, al pasar los días en una de aquellas camas del hospital fue cuando se dio cuenta de sus errores, pero su enfermedad ya era grave y murió rápidamente luego de ser internada en el hospital en el que trabajaba.

Algunas personas que creen en el fantasma de Eulalia afirman que se siente culpable por los enfermos que dejó morir cuando sufría de mal de amor, y por eso ahora cuida a los enfermos del Hospital Juárez cada noche. No obstante, en hospitales de toda la ciudad ha habido reportes de su aparición, donde los pacientes dicen haber visto una joven y bella enfermera que los atiende por la noche muy educada y agradablemente.

Como estas hay más historias de fantasmas, apariciones, creaturas y monstruos por todo nuestro país, pero esas serás contadas en otra ocasión…