La Novela Gráfica en México y su importancia cultural

En México la historieta ha sido parte fundamental de su cultura desde principios del siglo XX hasta nuestros días, debido a su nivel testimonial como en el plano de la crítica social y de la sátira; la narrativa gráfica se puede dividir en cartones, cómics, historietas, tiras cómicas y novela gráfica.

Actualmente existen categorías de la narrativa gráfica que responden a exigencias de los lectores y a necesidades de la industria editorial. El cómic, la historieta o la novela gráfica comparten espacios en librerías para el gusto de públicos cada vez más amplios.

Diversos ensayos dan cuenta de las rutas recorridas por las revistas de historietas, entre ellos se encuentra el estudio realizado por Emmanuel Román Espinosa Lucas, investigador con área de énfasis en historia del arte y medios de comunicación, egresado con mención honorífica de la Maestría y Doctorado en Ciencias Sociales pertenecientes al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH); con la tesis “La aclimatación de la novela gráfica en México (1994-2018): Un género entré la revista independiente, la auto publicación y la edición de lujo”.

¿Qué es la novela gráfica?

La novela gráfica se caracteriza en su mayoría por tomar temas con una visión más adulta, ya sea de la vida cotidiana, historia, autobiografía; o incluso la fantasía, ciencia ficción o los superhéroes, pero con una propuesta narrativa más cruda.

Emmanuel Román comenta que la novela gráfica se conceptualiza como un género de las historietas. Es un trabajo que originalmente se encuentra dirigido a un público adulto, pero que no es exclusivo de él, cualquiera puede leer novelas gráficas, de la misma manera que cualquiera puede leer cómics. Este género se reconoce por tratar temas que pueden resultar alternativos a la ya conocida historieta comercial, dependiendo de la cultura y sociedad en cada país.

“La novela gráfica se sale de los temas comerciales, de los más conocidos o hegemónicos para darle paso a la autobiografía, los sucesos históricos, la vida cotidiana, la ciencia ficción en sus diferentes ramas, entre muchas más, sin embargo, esto es a criterio del propio autor, por lo que los temas clásicos de superhéroes o comedia puede ser tomados, eso sí con una narrativa diferente a la acostumbrada a su homónimo el cómic”, explicó el especialista Garza.

Uno de los puntos importantes de la novela gráfica es la experimentación de diferentes técnicas visuales y gráficas a la hora de su creación, a diferencia de las historietas, el apartado artístico es libre a consideración de su creador lo que aporta una mayor personalización del trabajo. Además, se busca el reconocimiento del público hacia el autor, comúnmente llamado “Novelista gráfico”.

La historia de la Novela Gráfica en México

“Operación Bolívar” es considerada la primera novela gráfica en editarse dentro de la industria del país. Esta narra la historia de Leónidas Arcángel, un mexicano que se gana la vida cazando ángeles.

Emmanuel Román subrayó que en las décadas de los cincuenta y los sesenta del siglo pasado la industria de la narrativa gráfica tuvo más competidores con la presencia de Grupo Editorial Vid, de Yolanda Vargas Dulché, creadora de Lágrimas, risas y amor, así como del clásico Memín Pinguín, en compañía del dibujante Sixto Valencia. En esta época también surgió Editorial Novaro, que publicaba Vidas ejemplares, Leyendas de América, Tesoro de cuentos clásicos y Epopeya.

Con los ochenta y el tianguis del Chopo comenzaron a circular el hardcore punk y fanzines extranjeros, el punk mexicano se conectó con el de otras partes del mundo. Es importante señalar que estos fanzines tenían también una finalidad de politizar, de intercambiar ideas, contra la opresión y la censura. Todo esto sirvió de preámbulo para que se tocaran temas que posteriormente serían pilares de las novelas gráficas en el país.

Asimismo, el experto universitario mencionó que en México se reconoce a Operación Bolívar (1995), de Edgar Clement, como la primera novela gráfica porque es un trabajo de largo aliento, de autoría, guión y dibujo del propio Clement, con la intención narrativa de transformar a los personajes a lo largo de la historia, generando así un universo temático y simbólico.

Esta importante obra fue realizada gracias a una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), y publicada en entregas en la revista independiente Gallito Comix, en entregas entre 1993 y 1994. Debido a la complejidad de su trama y a la influencia tanto de elementos visuales del arte mexicano como de la novela gráfica y el historietismo estadounidense, Operación Bolívar se convirtió en una novela exitosa.

Otras importantes obras que sobresalen en México

Diversos autores han plasmado la vida de México en novelas gráficas, abarcando diferentes puntos de vista sociales, políticos y culturales, para dar a conocer un pedazo de la realidad que se vive en el país, ligada a la ficción que abraza este medio artístico.

El complot mongol, novela del género noir por excelencia de la literatura mexicana, fue escrita por Luis Humberto Crosthwaite, ilustrada por Ricardo Peláez Goycochea y publicada en el año 2000. Asimismo, Grito de victoria de Augusto Mora, es una historia política y politizada que aborda los recientes movimientos estudiantiles en México, los acontecimientos que rodearon las elecciones presidenciales del 2012, el surgimiento del movimiento #Yosoy132 y las denuncias sobre compras masivas de votos.

Justicia Divina, creada por Francisco Haghenbeck, es un homenaje a la ciudad de México, una historia de fantasía urbana vista a través de los ojos de un tipo de clase media conservadora con el don de ver cosas que las demás personas no ven: personas muertas, monstruos, al Chupacabras y al hombre lobo.

Mientras que Marco Caballero narra una visión mordaz de las oscuras dinámicas de abuso y poder que se viven en México a través de su obra Panóptico 0. Emmanuel Peña dentro de la novela Libro del Metro, nos lleva a través de un recorrido por los vagones del metro de la Ciudad de México, al seguir los pasos de una niña que persigue a su gallina a través de este transporte urbano.

Estos son solo algunos ejemplos del quehacer gráfico de nuestra cultura, un aspecto que esta máxima casa de estudios siempre se ha dispuesto a fomentar en todas sus formas, invitando a aquellos que decidieron ser garzas, así como a toda la comunidad en general a conocer.