El arte del maquillaje en Día de Muertos

El arte del maquillaje en Día de Muertos

Por Yuliana Itzel Cabrera Romero
Fotografía: Especial


A lo largo de los años hemos celebrado la época de Día de Muertos, siguiendo las costumbres que dan vida a esta festividad en nuestro país. Nunca pasará por alto colocar el altar dedicado a nuestros difuntos, preparar y degustar el característico pan de muerto, vagar entre ideas para la creación de las calaveritas literarias.

También, es costumbre que los niños y niñas salgan a pedir calaverita, esto consiste en disfrazarse de algún personaje de horror, ya sea usando una máscara aterradora, portar una escoba de bruja o pintarse la cara de catrín, para después salir a las calles en busca de dulces. Pero, ¿cuántas veces nos hemos detenido para apreciar ampliamente el arte del maquillaje?

Araceli Mendoza Aguilar, estudiante de la Licenciatura en Enseñanza de la Lengua Inglesa en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), nos compartió su amor y pasión por el maquillaje, especialmente los que surgen durante esta festividad.

Desde que la ahora estudiante de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) era una niña, sentía una gran fascinación por el maquillaje, especialmente en la temporada de Día de Muertos. La práctica, de igual manera, la adquirió desde temprana edad puesto que siempre buscó la manera de ejecutar sus ideas a través de materiales básicos.

Posteriormente, comenzó a perfeccionar su técnica al tomar cursos especializados, tanto en Pachuca como en Ciudad de México, sin embargo, su formación emprendió un nuevo camino cuando empezó a tomar clases en el Instituto de Belleza Glow, ubicado en el centro de Tulancingo, donde adquirió más experiencia hasta el grado de convertirse en maestra profesional del mismo instituto.



Concurso de disfraces


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El pasado 23 de octubre, el Instituto de Belleza Glow organizó un concurso de disfraces en el que las estudiantes mostraron sus habilidades obtenidas a lo largo de su aprendizaje, esto con motivo de clausura del Curso de Maquillaje Artístico que duró dos meses. El Instituto cuenta con sedes en Pachuca de Soto y Tulancingo de Bravo, por lo que alrededor de 30 estudiantes se reunieron para finalizar su formación profesional como maquillistas con el proyecto de Día de Muertos, en el que pusieron todos sus conocimientos y creatividad en juego.

Las estudiantes comenzaron a preparar sus personajes a partir de las 9:00 de la mañana; algunas optaron por personificar a alguien externo y otras lo hicieron en sí mismas. Fue hasta las 14:00 horas cuando la pasarela de disfraces dio comienzo, teniendo una amplia variedad de diseños, técnicas y personajes, desde catrinas, brujas y diablitos hasta muñecas vudú y personajes míticos.

Con cada personaje fue mucho más evidente el claro esfuerzo y dedicación de las estudiantes; haciendo más compleja la deliberación del jurado conformado por mujeres especialistas en este arte, incluida Araceli Mendoza.

Finalmente, la estudiante Arely Yañez Olvera logró cumplir con todos los requerimentos que se necesitan para la elaboración de un disfraz completo acompañado de maquillaje artístico de calidad con su personaje de Catrina, obteniendo el primer lugar del concurso de disfraces.



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Catrina, ganadora del concurso de disfraces





La Catrina


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La Catrina, creada por el caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, originalmente se conocía como La Calavera Garbancera. Esta palabra proviene de los vendedores de garbanzo, que siendo pobres aparentaban ser ricos y querían ocultar sus raíces indígenas, pretendían tener el estilo de vida de los europeos.

Posada supo plasmar magistralmente esta crítica social y le dio fama a nivel mundial. La influencia de Posada le llegó posteriormente a Diego Rivera en su obra Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central en 1947. Hoy en día, La Catrina es uno de los íconos más representativos de la cultura mexicana. Adornada con hermosos sombreros y flores, se ha convertido en una fuente de inspiración en muchas fiestas de disfraces, tanto dentro como fuera de México.



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Catrina personalizada, diseñada por Araceli Mendoza.


La catrina que florece



La creación de este maquillaje de Catrina se inspiró en las típicas calaveritas de dulce, con colores vívidos y elementos que van más allá de la muerte, como las flores.

Según Araceli Mendoza, lo que desean los clientes en un maquillaje para la época, más allá de que cause temor buscan que sea estético, por lo que eso fue motivo principal para crear esta catrina que cruza la línea de lo convencional convertiendóse en un maquillaje moderno y original.

La realización de este diseño llevó alrededor de seis horas debido a que fue un diseño laborioso y con varios detalles, tanto como en las flores y sus grietas, como en la presición de la creación de los dientes.

Como materiales se manejó la pintura base en agua, pinceles especiales, una paleta de los colores típicos de catrina, más la aplicación del color café y rosa que fueron los tonos encargados de crear el efecto de profundidad, pretendiendo que con el uso de estos detalles transmita algo más simbólico que lo que literalmente significa la muerte.

Las grietas, más allá de reflejar un cráneo roto, expresan el sitio donde nacen las flores, es decir, pretendió mostrar que de la muerte nace algo más.



En algún lugar muere alguien, mueren ideas, mueren esperanzas pero la vida continúa florenciendo.