#LánzateDeMovilidad

Colaboración de la Dirección de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico
Fotografía: Dirección de Relaciones Internacionales y Especial


En la sección “Lánzate de movilidad”, una colaboración a través de la Dirección de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico, la alumna de la Licenciatura en Artes Visuales, Laura I. Espino Lievano, compartió con Gaceta UAEH su experiencia de movilidad en la Universidad de Hongik, ubicada Corea del Sur.



Viaje a un encuentro personal


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Mi movilidad, que tomó parte en el periodo de Enero-Junio 2020, fue comprometida por la pandemia del COVID-19, por lo que mi experiencia fue influenciada con los cambios que esta situación trajo consigo.

Desde los primeros días en mi escuela destino pude inmediatamente saber qué tan diferente pero interesante sería esta nueva experiencia académica. Sin embargo, se me comunicó que debido a la situación sanitaria, nadie estaba completamente seguro de cómo se llevaría la vida universitaria desde ese punto en adelante.

Mis clases tuvieron que ser en línea debido al cierre del campus por el temor a la propagación de la epidemia; sin embargo, incluso estando en línea, los conocimientos que obtuve, sin duda fueron satisfactorios y de gran utilidad.

Mi intención con esta movilidad era aprender sobre la cultura y arte coreano, el cual no hay mucho de donde aprender, debido a que el estudio de este es bastante nuevo y todavía hay mucho por descubrir y enseñar. Tuve la fortuna no solo de aprender de la historia social y cultural de Corea, sino que, al tener profesores de distintos países como Alemania, Japón, Estados Unidos y Francia, también pude ampliar mi visión educativa y artística a distintos contextos.



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Logré entender cómo mi carrera y futuro laboral se desarrollaba en distintas sociedades, aprendí sus ideales y metas, para poder abrir mis horizontes una vez que empiece mi vida laboral.

No solo mis maestros fueron de gran ayuda, sino también mis compañeros, igualmente de distintos países, me ayudaron a comprender y expandir mis ideas y pensamientos, podíamos discutir y complementar temas que eran de nuestro interés con el fin de aprender más de nosotros mismos y de dónde venimos.

Sin duda, el programa educativo que imparte la escuela no solo fue de gran utilidad para mi vida laboral y personal, también gracias a la gran diversidad en las clases, el flujo de pensamientos y creencias era constante, permitiendo un crecimiento intelectual que no esperaba conseguir.

De cierta forma, no solo me siento más completa al saber nuevas cosas de mi carrera, sino que pude expandir mis horizontes y crecer espiritualmente aprendiendo de mí misma con la ayuda de otros, con un sentimiento de preparación evidente para practicar en mi vida diaria.