#LánzatedeMovilidad
Mágica experiencia en República Checa

Por La Redacción
Colaboración de la Dirección de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico
Fotografía: Dirección de Relaciones Internacionales y alumnos


La Movilidad nacional o internacional es una experiencia a la que todos los alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) tienen acceso, sólo debes cumplir con los requisitos que solicita la Dirección de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico

A continuación, Gaceta UAEH te presenta las experiencias de Kevin Flores y Leonardo Lagarde, de la Licenciatura en Médico Cirujano, así como Jorge Baruch Jiménez, alumno de la Licenciatura en Enseñanza de la Lengua Inglesa, quienes te cuentan su historia para acudir a la escuela en dos ciudades de República Checa: Brno y Praga.



Gracias Universidad



Gracias al programa de Intercambio Académico Internacional de esta casa educativa, Kevin Flores y Leonardo Lagarde realizan una estancia durante el periodo agosto 2019-febrero 2020 en la Universidad de Masaryk, en la que homologaron su carga de materias.

En un video los alumnos de la Licenciatura en Médico Cirujano invitan a sus compañeros a aprovechar estas oportunidades.



La Universidad Masaryk en Brno es la segunda institución de educación superior más grande de la República Checa. Fue fundada en 1919 como contraparte de la Universidad Charles, en Praga. Hoy en día, está compuesta por nueve facultades académicas, incluida su Facultad de Medicina Internacional.



¡Dobry Den! desde Pardubice, Republica Checa hasta Pachuca, México



Parecía imposible, pero con esfuerzo, dedicación, sacrificio y, sobre todo, con el completo e incondicional apoyo de mi familia y novia, logré irme de Intercambio a la ciudad de Pardubice en República Checa.

Un chico de Pachuca en un país europeo. La verdad no tenía la más mínima idea de donde se situaba República Checa. Al principio me encontraba algo indeciso y nervioso, pero ahora que puedo ver hacia atrás, recordar todo lo que viví, las personas que conocí y lugares que visité, puedo decir que ha sido la mejor decisión de mi vida hasta el momento.

Mi nombre es Jorge Baruch Jiménez Escobar, alumno de la UAEH, mi alma máter, donde estudio actualmente la Licenciatura en Enseñanza de la Lengua Inglesa.

Recuerdo que cuando apliqué para el examen de selección a la licenciatura ya tenía una meta en mente: irme de intercambio académico. Y lo logré reuniendo documentos, consiguiendo mi visa y mi pasaporte.

Finalmente llegó el día. Me dirigí al aeropuerto con mi familia y novia que siempre están y estuvieron conmigo, ahí fue que comenzó mi aventura, una aventura que tendría que librar solo al principio, ¿aterrador? Un poco, ¿nervios? de punta.

Tenía que ser fuerte y dejar a personas por un tiempo, fue así que la canción de “Space Oddity” de David Bowie tomó verdadera forma por primera vez en mi vida y me llenó de tanta alegría, tristeza, energía e inspiración; había despegado.

Describo mi primer día al llegar a la capital de República Checa, Praga, como el peor día de mi vida: perdido, sin saber qué hacer, sin saber cómo tomar un simple autobús, en un país donde no solo se puede sobrevivir con inglés, pero también es necesario un poco de checo. ¿Cómo tomar un tren? No lo sabía, ¿cómo iba a llegar a mi dormitorio? Mucho menos.

Pero lo hice. Llegué y fue el día más difícil de mi vida, desde ese momento fue que todo comenzó para mí y puedo decir abiertamente que no soy ni la mitad del hombre que solía ser. Seis meses pasaron, gente vino y se fue, me divertí mucho en la universidad, en las clases, con mis compañeros y con mis maestros, con mis nuevas amistades, aprendí lecciones de vida que me servirán para mi carrera profesional y que me acompañarán por siempre.





No quiero aburrir contando todo lo bueno o malo que paso, creo que la experiencia en fotos, en pláticas o en textos no llega a ser completamente un reflejo fiel y exacto de lo que fue, pero se lleva en la mente y el alma.

Solo quisiera describir lo siguiente: al regresar a Praga por segunda vez mi corazón temblaba como nunca, ¿ocurriría lo mismo que el primer día que llegué? bueno, solo mencionaré que amé caminar por sus calles, amé perderme y caminar sin parar hasta que no pude más, llegar hasta la colina del castillo, esa vista había valido todo.

Claro ahora ya me encontraba más familiarizado con el transporte público, ahora tenía que correr para no perder mi tren o autobús, pero ya sabía muy dentro de mí que era imposible que me perdiera, pues por primera vez, con mis 23 años, ya me había encontrado.

Viajé hasta que el bolsillo se vació, caminé hasta que las piernas se cansaron y comí hasta que el cinturón se reventó. Mi tiempo ya se había terminado.

Hoy escribo esto en México, tratando de resumir seis meses de mi vida. ¿Lo volvería a hacer? Claro, mil veces más.

A todo aquel que cree en sus sueños, a toda persona que tenga un sueño allá afuera: lleven a México en lo más alto de su corazón, lleven a su familia y a su mayor amor con ustedes; jamás estarán solos, sean buenos estudiantes y amen lo que hacen, sean honestos y respetuosos con la gente del mundo; hay muy buenas personas allá afuera, nunca lo olviden; los sueños sí se hacen realidad y ustedes pueden lograrlo, siempre y cuando tengan el valor de perderse y el coraje de encontrarse.

Gracias Praga, Dějuki Republica Checa, Na shledanou Pardubice.