Inspirado en el mural La Inocencia Terrorista del artista ruso mexicano Vlady , se recrea dos historias que parecieran verídicas: la de un hombre que observa a una joven que está contemplando dicho mural, en el que el pintor, a su vez, se autorretrata mirando extasiado el cuerpo desnudo de una sensual muchacha con el rostro velado y una pistola oculta tras la espalda; y la otra historia, la de la modelo del muralista, integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, que fuera ultimada en Ciudad Universitaria por un comando armado de la Brigada Blanca, Juego de miradas y reflejos entre la vida y el arte, al más llano estilo garcia-poncesco, en Ficción de la Inocencia una historia imaginaria se inserta en un momento histórico.
En ambas historias , en las que la inocencia está puesta en entredicho ,los amantes que las protagonizan ,ante el mural de Vlady , miran absortos cómo las realidades y los símbolos se transvaloran.