03/09/2023
11:00 Horas
Homenaje / Presentación editorial
Pabellón Internacional Margarita Michelena
Yo no soy una mujerzuela
Esta es la historia de una simple campesina, Li Xuelian, que se enfrenta a su realidad y, a la vez, al gobierno de su país. Nuestra protagonista se niega a abortar su segundo hijo y, para poder dar a luz sin infringir la ley, finge su divorcio. Pero el entonces exmarido se casa de nuevo y ella se queda con una hija en brazos y el honor agraviado, pues el hombre que la engañó se llama Pan Jinlian, personaje de la literatura china conocida por adúltera. El rumor se esparce tan rápido como la ira y las desgracias de la protagonista, y entonces Li Xuelian se decide a obtener justicia por mano propia. Con un letrero que reza "Agraviada por la justicia" asiste a todos los órganos del gobierno a levantar una demanda hasta entrar, tras una larga serie de complicaciones, infamias y astucias por su parte, al Palacio de la Asamblea en plena Asamblea Nacional Popular, el encuentro político más importante del país.
La era de los embusteros
La sociedad china actual y el alma humana. Avaricia el dinero es el motor del mundo, los ambiciosos, bajo ninguna circunstancia, lo dejan escapar. El resultado no es bueno. La realidad de la China moderna se muestra al lector como una degenerada sombra de un luminoso proyecto. Un sistema que tiene como principios la igualdad, el bienestar y la armonía, que dio esperanza a millones y millones de parias, con el paso de los años ha ido decayendo hasta convertirse en un peligroso campo de batalla en el que todos pelean por ganar dinero, sin importar desgraciar al prójimo; un sistema que devora y escupe a quienes luchan entre sí por conseguir no más, sino lo de los demás, sin ética y sin remordimiento, con la extrema practicidad que caracteriza a esta sociedad oriental. La mezcla de avaricia y envidia, amalgamada por autos, relojes, lujos, poder, dinero, vírgenes y prostitutas... da como resultado la vida real.
Sobreviviendo en Pekín
Han pasado más de 40 años desde que dio inicio la política de apertura de China en 1978 y, sin duda, la posición que ha alcanzado en tantos ámbitos en el orden mundial es sobresaliente. ¿Pero la China de los noticieros, de los eventos oficiales, de la cooperación internacional es la única? En las grandes ciudades, especialmente en Pekín, coexiste un ecosistema que podría parecer microscópico, pero lo forman millones de personas, especialmente jóvenes y venideros de las zonas rurales: aquellos que no se insertan en la economía formal, como los contrabandistas, los vendedores ambulantes o los que no aprobaron el examen de acceso a la universidad. Ellos viven en una China con reglas propias, fuera del marco de la ley y de las políticas de bienestar social del Gobierno.
Edén de hongos
Edén de hongos es una novela tierna y dura a la vez. A Lai nos conmueve de diversas maneras: bien por la belleza de sus descripciones, bien por la crudeza de una era ya olvidada, en la que la búsqueda de la gloria proletaria arrasó con la madre tierra.
La palabra que vale por diez mil
A Liu Zhenyun le llevó tres años escribir esta novela, la más grande y madura de su acervo literario. La primera parte describe el pasado: Moisés Wu salió de Yanjin para encontrar a la única persona con quién "podía hablar", su hijastra. La segunda parte narra el presente: Niu Aiguo, hijo de aquella querida hijastra, también emprendió un viaje desde Yanjin men busca de un amigo con quien hablar. Ambos salieron y tardaron cien años.
El crepúsculo
Fang Fang aborda muchas realidades en su novela breve: la familia, como piedra angular de la sociedad china; la viudez, como ruptura del orden natural de las cosas; la imagen social, como ruptura del orden natural de las cosas; la imagen social, como losa inamovible que obliga a mantener una máscara impertérrita de buenos modos; y la vida y la muerte, las dos caras de toda moneda de un yuan.
El pequeño gran salto de Liu
Se trata de una frenética narración tragicómica en la que los robos y la violencia se suceden movidos por la avaricia. Liu Yuejin es un cocinero. Un día, tras perder su bolso y mientras lo buscaba, encuentra otro lleno de secretos que involucran a personalidades de la alta esfera social. Los bajos fondos de mugre y sopa clara se
entremezclan con las enormes villas de urbanizaciones privadas, las inmensas y modernas construcciones y los altos funcionarios corruptos. Proliferan las desgracias de los protagonistas, meros peones prescindibles de una partida en la que están presentes los mejores ingredientes de la tradicional novela negra: corrupción, crimen, chantaje, sexo, dinero, violencia, muerte.