Conferencia "De la Inteligencia Artificial generativa a la Inteligencia Artificial General: ¿del servicio al dominio de la humanidad?"

25/04/25

5:00 pm

Auditorio Jesús Ángeles Contreras (Cedicso) del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades

Los conceptos de la Inteligencia Artificial, se han venido transformando desde que John McCarthy la definió en la Conferencia de Darmouth en 1956, como “la ciencia y la ingeniería de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de computadoras inteligentes” (Cairo, 2011, pág. 2), hasta la Inteligencia Artificial General (AGI) (Pastor, 2023) un campo ambicioso de investigación de alto calado, que la considera como “un sistema automático con la capacidad de razonar y tomar decisiones en situaciones de incertidumbre”, que rivalizará y/o superará la capacidad de la especie humana, en todas las actividades que realiza, sobre todo en el ámbito económico, por la alta eficiencia que logrará, superando hasta lo hoy visto, por que tendrá la capacidad de aprender. 

Los expertos debaten entre la fascinación por sus capacidades y las dudas sobre cómo evaluar sus riesgos para evitar que sea incontrolable.

El planteamiento de la Super Inteligencia Artificial, parte del modelo cognitivo cuyo origen intelectual inició, con las teorías de la mente basadas en procesos computacionales, constituyéndose un campo multidisciplinario en la intersección de disciplinas como la psicología, la lingüística, la filosofía, la neurología y la antropología.

El boom que ha tenido la inteligencia artificial generativa a través de los modelos pre-entrenados compiten entre sí, para superar sus parámetros de información y rendimiento, la información de que se alimentan es la que genera la sociedad humana, información ya escasa, por lo que el entrenamiento es por otras Inteligencias Artificiales, generando sesgos respecto a la realidad, lo que deriva en errores en su operación, los cuales evidencian que estos modelos pre-entrenados, son incapaces para aprender en tiempo real. 

La omnipresencia que hasta hoy a logrado la IA, no es en sí la capacidad de superar al ser humano en materia de imaginación o creatividad, incluso en los espacios lúdicos, pero sí ha logrado superar con creces la capacidad humana, en tareas específicas, sobre todo las repetitivas y la velocidad de relacionamiento de grandes volúmenes de datos, logrando altos niveles de eficiencia en procesos industriales, comerciales, financieros y de gestión. 

Sin embargo la Super Inteligencia Artificial General, no escapa al principio básico de la ciencia de que nada es perfecto, los agoreros de esta Super AGI obedece más a la pretensión, de seguir perfeccionando el mercado como modelo y filosofía de la vida humana, según lo dice Eric Sadin, quien ha acuñado el término de la silicolonización del mundo mediante la IA privatizando todo, construyendo una sociedad algorítmica, que agudizará lo que está viviendo la humanidad: una mayor concentración de poder económico y político, siendo los conflictos geopolíticos, la expresión de las guerras económicas, por conquistar mercados y los conflictos armados por innovaciones, para apoderase de espacios y recursos naturales, cuyo costo es el genocidio. 

Los productos de la IA, son la automatización de procesos, análisis predictivo, asistentes virtuales, modelos de lenguaje y ChatsGPT, Machine Learning y Deep Learning, visión por computadora, nube/IA, Internet de las cosas IoT. 

La IA sin datos muere, sin sensores, no funciona, sin energía no puede operar, sin el talento humano no puede progresar, por lo que reviste importancia las preguntas que se hace John Lennox ¿de donde venimos? y ¿adonde vamos? (Lennox, 2021), ante el concepto teórico de la AGI, está el Transhumanismo (Bostrom, 2021) que va mas allá de incrementar las capacidades físicas y mentales de los humanos, la vejes e incluso la muerte, haciendo uso del binomio científico-tecnológico, para lograr una mejora sustantiva de la sociedad humana como comunidad epistémica. 

Los modelos de IA compiten constantemente por superar los parámetros de rendimiento que miden sus habilidades, pero estos modelos han tardado en superar las pruebas de “coeficiente intelectual” de IA, que van más allá de la memorización, el razonamiento y el reconocimiento de patrones para medir las facetas más profundas de la inteligencia, como la capacidad de aprender en tiempo real.

En cambio nuestro cerebro reconfigura sin cesar, sus propios circuitos y lo que significa para nuestras vidas y nuestro futuro (Eagleman, 2024, pág. 10) 

¿por qué soñamos cada noche y que tiene que ver eso con la rotación del planeta?