Los Claroscuros del Color y la Palabra
Rodrigo Moya
Carlos Maciel "Kijano"
Alejandra Atala


Dentro de las artes representativas o miméticas pocas son tan claras o evidentes como la fotografía. Cuando hablamos de la realidad, o lo que al menos nos lo parece, en ese instante, lo real se disipa.

El concepto de realismo conlleva un alto grado de relatividad. Partamos de la premisa de que toda creación artística se sitúa entre los polos conceptuales extremos de realidad y abstracción, o bien de naturaleza e idealidad. La obra de Rodrigo Moya, desde sus inicios como versátil reportero gráfico, ya daba cuenta de esto, y en su obra más poética y culterana hizo lo suyo. Por su parte, Kijano se refocila en lo que mejor sabe hacer: akijanar el mundo. Pero en esta ocasión con un guiño muy recatado y respetuoso frente a las imágenes del maestro y amigo que no sólo lo agigantan como pintor, sino que lo engrandecen en su rebeldía de quien ha sabido imponerse con un lenguaje que ya para todos es familiar. Por eso decimos que la magia y la perfección del imaginario visual de Moya son el aliciente para pensar el arte desde el propio arte.

Para los interesados en la obra del maestro Moya, esta selección de fotografías permite aprender mucho sobre su forma de pensar y observar el mundo; sobre sus gustos, sus lecturas y los objetos y personas a los que dirigió su atención. Las correspondencias presentadas por otros artistas constituyen un caso ideal de lectura, pues el acto de comprensión se da a sí mismo, de una u otra manera, mediante una forma que engendra un contenido hermano que se despliega tácitamente y escribe entre líneas.

Aquí haremos una humilde introducción a la apreciación visual de los maestros Moya y Kijano, mientras nos regocijamos con la pluma de Alejandra Atala, Ángela García, Jean-Clarance Lambert, José Ángel Leyva, Elmer Mendoza, Lasse Söderberg y la ayuda inestimable que nos brinda la curaduría de Susan Flaherty y el diseño del catálogo de Alejandro Mojica. Gracias a las imágenes y a las palabras nos congregamos en una exposición poco frecuente, porque rara vez las vemos coexistir. La imagen como recreación de la realidad a través de elementos imaginarios fundados en una intuición o visión del artista nos viene de maravillas para referirnos a la traducción, la inspiración, el referente, la estética comparada, las analogías expresivas y otras vertientes emparentadas; y justifica lo que tiene de especial esta muestra de Moya: una apuesta por la diversidad de los lenguajes, un regalo para que otros creadores puedan mostrar sus dotes y donde el espectador se convierte en cotraductor de la obra.

Raymundo Ernst
Cartagena, Chile, noviembre de 2022