¿Cómo les fue a estudiantes y docentes en Matemáticas durante la pandemia?




Marcos Campos Nava, Agustín Torres Rodríguez, Luisa Morales Maure, Orlando García Marimón


De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud en México, el primer caso detectado de COVID-19 en nuestro país fue a finales del mes de febrero de 2020. Un mes después, prácticamente todas las escuelas de los diferentes niveles educativos, habían migrado a la modalidad a distancia debido a que una de las principales medidas para tratar de mitigar el número de contagios fue el distanciamiento físico.

Hoy a casi dos años de distancia, en México y otros países del mundo, el retorno a las aulas no ha sido completo, la pandemia sigue activa, algunos niveles han implementado regresos escalonados, híbridos o simplemente se ha seguido posponiendo pese a la existencia de vacunas, entre otras cosas debido a la aparición de variantes del virus que se propagan con mayor facilidad y a que un sector de la población no ha sido vacunado.

En este contexto, existe una permanente preocupación acerca de los efectos que tendrá en el mediano y largo plazo, el haber implementado educación a distancia por cerca de dos años en términos de rezago educativo, concretamente nos podemos preguntar ¿qué tanto atraso ha provocado las clases en línea a niñas, niños, adolescentes y jóvenes que han tenido que cursar así sus estudios?

En particular nos podemos enfocar en una asignatura que históricamente (es decir, desde antes de la pandemia) ha presentado un rezago, al menos con respecto a otros países del mundo al aplicar pruebas estandarizadas que miden el rendimiento académico, nos referimos a las matemáticas ¿cómo ha afectado su enseñanza esta modalidad a distancia?

Una idea más o menos popular entre la mayoría es que, si las matemáticas de por sí son difíciles de enseñar y de aprender en modalidad presencial, teniendo enfrente al docente que se afana en explicar una y otra vez en el pizarrón cómo se debe resolver un ejercicio, que teniendo de forma presencial a las y los educandos,para revisar in situ cómo tratan de resolver un ejercicio para corregirlos, incluso pasándolos al pizarrón para que expliquen al resto de compañeros, entonces la idea de tratar de enseñar matemáticas a distancia, debe estar condenada a fracasar rotundamente.

¿La idea anterior tiene razón de ser? ¿son las matemáticas algo que sólo se aprende bien en modalidad presencial? Si las y los lectores hacen un ejercicio de consciencia, se darán cuenta que previo a la pandemia por COVID-19 ya existían opciones para estudiar matemáticas en modalidad virtual; tan solo en México es posible estudiar el bachillerato en línea, lo que conlleva tener que atender algunos cursos de matemáticas propios de ese nivel.

Además, desde hace algunos años, existen universidades que ofertan sus planes de estudio en línea, y entre su oferta educativa se encuentran algunos proramas como la Licenciatura en Matemáticas; es decir que, por mucho que no concuerde con nuestra forma de pensar, existen claros ejemplos de que es posible estudiar matemáticas en modalidad virtual. Ahora ¿existirán diferencias entre estudiar cursos de matemáticas en una modalidad o en otra? Eso sin duda ocurre.

Probablemente la pregunta adecuada no sea ¿se puede aprender matemáticas en modalidad a distancia? Porque la respuesta es un rotundo sí, la pregunta de interés pudiera ser ¿cómo se debe enseñar matemáticas en modalidad a distancia? Lo que finalmente nos lleva a hacernos la pregunta de ¿cómo se deben enseñar las matemáticas independientemente de la modalidad? Porque la preocupación del rezago puede tener su origen no en la modalidad de enseñanza, sino en las formas, teniendo en cuenta que, por un lado, al menos en México, la mayoría de profesores y profesoras de matemáticas de educación media superior y superior, no estudiaron para enseñar matemáticas y mucho menos para ser docentes en modalidad a distancia.

En este orden de ideas, la y los autores de este texto, todos graduados de la Maestría en Ciencias en Matemáticas y su Didáctica que se oferta en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), nos dimos a la tarea de hacer un estudio exploratorio acerca de las percepciones que estudiantes de bachillerato y licenciatura de México y Panamá, que llevaban cursos de matemáticas cuando se tuvo que migrar a educación a distancia, tuvieron respecto a ese primer confinamiento obligatorio en el que se tuvieron que concluir los cursos que habían iniciado en forma presencial a modalidad en línea.

El trabajo completo se puede leer en:
https://union.fespm.es/index.php/UNION/article/view/432

En términos generales, la percepción de la mayoría de estudiantes encuestados es que las asignaturas de matemáticas no se pueden enseñar en modalidad virtual, que así no es posible resolver sus dudas, que en algunos casos sus profesores de matemáticas no estuvieron preparados para la modalidad en línea y que se concretaron en enviar archivos con ejercicios que debían regresar resueltos.

No cabe duda que los impactos en los diferentes sectores de la sociedad ocasionados por la pandemia apenas están por verse; no perdamos de vista que de hecho, la pandemia sigue activa, así que es difícil negar que existe un rezago educativo, pero no del todo atribuible al hecho de migrar la educación presencial a virtual. Los efectos probablemente se empezarán a observar dentro de algunos años y es indudable que el tipo de conocimiento que se adquiere en modalidad presencial, tendrá diferencias con el que se adquiere en modalidad virtual, sin que uno sea necesariamente mejor que otro.




¿QUIÉN ES?

Marcos Campos Nava es Doctor en Ciencias en Física Educativa por el Instituto Politécnico Nacional y actualmente coordinador de la Maestría en Ciencias en Matemáticas y su Didáctica de la UAEH.




Agustín Torres Rodríguez es Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y es profesor invitado en la Maestría en Ciencias en Matemáticas y su Didáctica.




Luisa Morales Maure es Doctora en Enseñanza de las Ciencias por la Universidad de Barcelona y líder del Grupo de Investigación en Educación Matemática de la Universidad de Panamá.




Orlando García Marimón es estudiante de Doctorado de la Universidad de Barcelona y miembro del Grupo de Investigación en Educación Matemática de la Universidad de Panamá.