En agosto de 1986 la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos donó a la Universidad Autónoma de Hidalgo el campo de Fomento Ganadero con una extensión de 78 hectáreas, ubicado en la Ex-Hacienda de Aquetzalpa en los linderos de la ciudad de Tulancingo, Hidalgo, en donde se piensa que es un lugar estratégico para descentralizar los servicios que presta la Universidad y hacer llegar la educación superior hasta las zonas en donde se necesita.
Posteriormente las autoridades universitarias se dieron a la tarea de realizar un estudio exhaustivo para ver qué carrera profesional era la más idónea para la región, la cual su principal polo de desarrollo es la Agricultura y Ganadería ocupando un 68% de las actividades de esta zona.
En este estudio se contempló la necesidad de crear el Programa Educativo de Ingeniero Agroindustrial el cual surge como respuesta a las necesidades de las metas fijadas en el Programa Nacional de Desarrollo Rural Integral 1985-1988 y al Programa de Desarrollo Rural Integral de Estado de Hidalgo 1985-1988 cuyos propósitos fueron el instrumentar acciones en el sector agroindustrial, ya que este presentaba limitaciones.
Los objetivos de estos programas fueron: aumentar la producción y productividad económica del medio rural, con base en la explotación óptima de los recursos naturales, incrementar la generación y retención del excedente económico. Aumentando el abastecimiento, mejorando la balanza comercial y reduciendo la dependencia externa.
En enero de 1987 se inician las actividades docentes en el Instituto de Ciencias Agropecuarias con la carrera de Ingeniería Agroindustrial.