Dirección de Fomento a la Lectura

 

En un principio Clara se resiste, pero el amor no entiende de maldiciones y finalmente, cae en los brazos del joven andaluz, quien advertido de la maldición de Clara, terminará abandonándola, no sin antes dejar en sus manos las llaves de una casa que le regala para limpiar un poco su conciencia y su traición.

Todo cambiará a partir de este encuentro, España conocerá a Clara y a su casa. La joven, con el corazón roto decide convertir lo que parecía una granja, en “La Casona Roja”, un prostíbulo de primera donde ella será la principal atracción. De ahí en adelante, La Casona Roja será la testigo de la riqueza de las Laguna, de sus infortunios y amores, en ella, nacerán las cinco siguientes generaciones de las Laguna.

La historia que nos relata López Barrio está impregnada de tristeza y de amor, la novela muestra la crueldad, el clasismo, el abuso y la misoginia de un pueblo que se niega a reconocer la valía de estas extraordinarias mujeres, debido a absurdos prejuicios y a una envidia exacerbada por la competencia entre mujeres que promueve un mundo machista.

En medio de este microcosmos cotidiano, poblado de leyendas del mar, se desarrollan las vidas de Clara, Manuela, Olvido, Margarita y Santiago. La cocina con su calor y aromas marca todo el relato. Cada Laguna tiene un olor específico que impregna la Casona Roja, lugar donde el invierno jamás asoma la cabeza y donde viven las Laguna aún después de muertas.

En medio de corazones rotos, de murmuraciones y mantos negros con los que las vecinas se cubren la cara al paso de la familia Laguna, López Barrio nos entrevera rasgos de la sociedad castellana, el paso de lo rural a lo urbano, una guerra que deja un pueblo de viudas que ocultan su dolor y sus pasiones a través de rezos, guiados por la labor de religiosos marcados por el horror de los campos de batalla y el progreso.

La belleza, el temor, la muerte se entremezclan con las enredaderas del jardín, el olor a sangre de gallo de la mesa de sacrificios de Manuela, los deliciosos guisos de Bernarda, el aroma de un corazón de eucalipto, los ojos dorados de Clara, la belleza paradisiaca de Olvido, la piel tostada de Margarita y la obsesión de Santiago.

La casa de los amores imposibles es una novela que lo conjuga todo, pasión, traición, suspenso, incluso terror, con la belleza del campo, las flores, el viento, entrelazados en los cuerpos de las mujeres Laguna, cuya naturaleza jamás se doblega ante la maldición, aún incluso después de que la bruja Laguna, la madre de Clara, ha visto en las costillas secas del esqueleto de un gato con dones de adivinación, la tragedia de su estirpe.

En esta historia las y los lectores aman, odian y reconocen el dolor de un corazón roto, que a partir de la desdicha encuentra, a través de las décadas, el perdón, la reconciliación y una bocanada de algo parecido a la esperanza, poco a poco las enredaderas y la magia se apoderan de quien lee, hasta llevarle al corazón de los amores imposibles.

Sobre la Autora

Cristina López Barrio nació en Madrid, estudió derecho, carrera que ejerció durante 13 años. En 2009, ganó el Premio Villa Pozuelo de Alarcón con la novela El hombre que se mareaba con la rotación de la tierra. Para 2010, se consolidó en la literatura con la novela La casa amores imposibles, por lo que dejó de lado, definitivamente, la abogacía.

En 2012 publicó El reloj del mundo, en 2013, El cielo en un infierno cabe y en 2015, Tierra de Brumas. Su preciosa prosa se fundamenta en un arduo trabajo de investigación que se trasluce en cada página de sus novelas.