“El loco” está comprendido por 34 parábolas y un prólogo escrito por el autor; que, de la mano, nos cuestionan a partir de la palabra profunda; con el peso sutil de las hojas que caen inminentemente por la gravedad y por el cambio de estación en otoño, a caer también en la ensoñación que atraviesa al lector.
Caen las máscaras que limitan la libertad de los seres y con ellas las vagas explicaciones en el intento de querer comprender la locura. El loco no quiere ser comprendido; ya que, esto limita la experiencia y esclaviza su ser. El loco solo “es”.
¿Cómo me volví loco? Se cuestiona el autor, y se responde…
“Se habían robado mis mascaras. Las siete mascaras que yo mismo había confeccionado, las cuales lleve en siente de mis distintas existencias; corrí por las calles sin mascara alguna vociferando así: ¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!
Tanto los hombres como las mujeres se burlaban de mí… Al llegar al fin a la plaza del mercado, un joven, de pie en el tejado de su casa, señalándome, exclamo: ¡Miren es un loco!
Levanté la cabeza para ver quien gritaba, y por vez primera el sol beso mi rostro desnudo, y mi alma se inflamo de amor al sol, y ya no quise volver a tener mascara alguna.
¡Benditos sean los ladrones que robaron mis mascaras!
Fue así que me convertí en un loco.
Y en mi locura, he encontrado la libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues aquellos que nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.”
El loco
Gibrán Jalil Gibrán
Han pasado los días y los meses de encierro en torno a la cuarentena por COVID 19.
El reencuentro con “El loco” se vuelve inminente.
Si tuviera que describir éste libro en breves palabras, vendrían a mí la profundidad, el misticismo y la conciencia.
Es un libro para replantearnos la existencia de lo cotidiano, y es una maravillosa oportunidad para en estos tiempos, hacer un viaje de introspección a la psiquis humana y a la parte más sutil de nuestra existencia… El espíritu.
La palabra tejiendo el alma en idioma metáfora.
A través de diversas parábolas, relatos y poemas Gibrán Jalil Gibrán, nos hace una invitación a cuestionarnos “la cordura”.
Gibrán Jalil Gibrán, nace en Bisharri, Líbano en el año de 1883. Durante su vida fue poeta, pintor y novelista, y es reconocido por grandes obras como “El profeta”, “Las alas rotas” y “El loco”, entre otras. Fallece en Nueva York en 1931; sin embargo, deja un precedente que se ha traducido hasta nuestros días en más de veinte idiomas.