Allí conoce de nuevo el exilio y tiene que abandonar de nuevo el país – y esta vez a su familia también - cuando es casada, contra su voluntad, con un rajá de la india, donde la princesa se enfrentará a nuevas luchas políticas, dilemas amorosos y la dolorosa adaptación a una cultura aún más estricta que las que había conocido antes.
En las últimas partes del libro Selma queda en embarazo, lo cual le motiva para exiliarse voluntariamente hacia Francia, donde enfrentará nuevas adversidades, aventuras, y sentirá en carne propia las consecuencias de la guerra durante sus últimos días de vida.
Estructurada en cuatro partes, cada una desarrollada en un país diferente, con un tono y un ambiente acorde y a través de momentos específicos de la vida de Selma, la obra sirve como una fotografía y casi un resumen de la historia de los últimos 100 años de la “transcontinental” Turquía, poniendo en perspectiva diferentes culturas, países y hechos históricos en los que podemos observar personajes tan dispares e importantes como fueron Ghandi, Mustafá Kemmal, Hitler o el panteón dorado del Hollywood estadounidense, todo entregado en una narrativa ágil y envolvente con la que la autora nos sumerge de lleno en la particular historia de la vida de su madre.
De parte de la princesa muerta
Kenizé Mourad
Kenizé Mourad nunca conoció su pasado y la historia de su familia hasta muy avanzada edad, su madre murió poco más de un año después de que naciera y su padre no sabía que existía. De parte de la princesa muerta es un viaje histórico y muy personal en el cual la autora busca la manera de recordar, reinventar y reconocer a la madre que no conoció, es una marcha constante a través de cuatro países y mundos de diversos colores y excesos, para encontrar la figura curiosa, combatiente y altiva de su madre, Selma.
Selma es una niña nacida en la corte del imperio Otomano durante la primera parte del siglo XX, hija de una sultana lleva a su vez este mismo título marcado en su sangre y en su educación. Con el nacimiento de la república turca y la caída del imperio que representa su familia, es forzada a salir de su país y a conocer el exilio en el Líbano, donde conoce más de cerca las costumbres extranjeras y abre sus ojos a otras partes del mundo.