La historia inicia con la muerte instantánea de la esposa de Mike, un deceso inexplicable que deja al escritor pasmado, atrapado en el dolor y el terror de la pérdida. La muerte de Joana es tan inesperada, tan sorpresiva que Noonan se queda lleno de preguntas, de dudas que buscan ser resueltas. El escritor no puede y no quiere dejar el pasado atrás, necesita respuestas, sueña con Joana en la casa de verano, tiene miedo pero siente que ella lo llama desde su vieja. Por eso, de pronto el lector se verá trasladado en pesadillas primero y después en realidad, a esa casita junto al lago llamada Sara Risa en honor de aquella cantante de voz ronca y piel morena que la habitó a principios del siglo XX, y que junto con su música y su familia escandalizó a los racistas pobladores de El TR para luego desaparecer sin dejar huella.

El escritor encontrará las respuestas que tanto ansía de manera inesperada al volver a Sara Risa donde conoce a Mattie Devore, una bellísima y joven viuda y su pequeña hija Kira, quien es nieta de un poderoso y oscuro personaje, Max Devore. La rivalidad entre Noonan y Devore detona cuando el escritor decide ayudar a Mattie a conservar la custodia de la niña, la cual es reclamada por el abuelo con fines poco fraternales.

Un saco de huesos es una novela que duele, que da miedo, mientras recorres sus páginas no se puede evitar sentir que alguien te sigue, mirar alguna sombra sospechosa y escudriñar la oscuridad en busca de algo fuera de lo normal. Sabiendo que en efecto el intruso sigue ahí, acechando en la noche del interior de cada ser humano, hurgando en la pobreza del alma de todos, buscando una debilidad, un pequeño temblor o duda por donde trasminarse para comerse todo lo bueno y convertirlo en un pantano que se traga todo poco a poco; sin embargo, igual que en la caja de Pandora, King abre una pequeña luz de esperanza en medio del horror, un tintineo, un caricia, una voz, hacen que Noonan y el lector sigan adelante en la lectura de esa obra que amenaza con ahogarte y en la cual Stephen King imprime de manera magistral el extraordinario sello de su pluma.