Dirección de Fomento a la Lectura

 

Que tu corazón se detiene.

Y es que parece que de repente todo se queda en silencio, solo para que nadie se pierda el preciado momento en el que se escucha tu corazón tronar.

Este libro carga consigo, el aceptar que las personas se van. Que a veces se van por voluntad propia y que a veces solo se van sin tiempo a despedirse. Desaparecen, se esfuman del mundo para siempre. Su último aliento se vuelve uno con la eternidad. Y duele, sí, siempre duele, sea cual sea el motivo, las personas nunca estamos preparadas para dejar ir a alguien. No estamos preparadas para dejar de ver su sonrisa, de tocar sus manos, de simplemente olvidar su olor porque ya no esta más en nuestra almohada. Los días se vuelven pesados y por mucho que lo intentemos, siempre parece ser día cero.

Es una novela que junta dos historias, que te explican qué es el amor en distintas épocas, que narra cómo se va dando todo, de cómo el enamorarse también te raspa el alma, también te desgarra la garganta y te abre el pecho, pero en sensaciones tan agradables que nos volvemos adictos a ello, y cuando de repente todo se vuelve más cotidiano, cuando todo pierde la magia, esa misma ansiedad que sentimos al principio, esa alma raspada, esa garganta destrozada, ese pecho al descubierto empiezan a arder al contacto con la sal. Porque así es la vida, cuando las cosas hacen “crack” nunca vuelven a sonar igual.

Pero esa no es toda la historia, también nos habla de ir contra corriente para encontrar nuestro destino, de buscar el latido, de no perder la esperanza jamás, porque el amor es encontrar la calidez, es dejar de pasar frío. Y siempre, siempre podemos volver a iniciar, sí, iniciar desde el día cero.

Y mi manera de dejar ir es ésta, escribiendo de lo mucho que me esta doliendo soltarte, pero de lo inmortal que sigues siendo cuando escribo las reseñas. Y este año quiero terminar con la oportunidad de decirte que aun extraño tu risa, tu piel, tu voz, pero que, para mí, sigues siendo la esperanza de que el mundo no puede ser un lugar tan malo si hay personas como tú en él, y que los días sin ti ya no son tan difíciles como al principio.

Todos tenemos en nuestras manos la decisión de dejar ir con amor. Porque al final del día somos lo que leemos, somos lo que decidimos hacer con todo el dolor que hay dentro de nosotros.

Somos la manera en la que dejamos ir a los demás.

Sobre el autor

Elvira Sastre Sanz, mi escritora favorita, es una traductora y filóloga que nació en la ciudad de Segovia, España, en 1992. Su interés por la lectura y la escritura empezó de muy joven y durante su adolescencia empezó a darse a conocer en el mundo literario gracias al blog personal Relocos y Recuerdos. Más tarde sus poemas se vuelven tendencia en redes sociales para irse construyendo en lo que es hoy, una de las principales representantes de la poesía contemporánea española.