Dirección de Fomento a la Lectura

 

Historia de un clásico de la literatura mexicana

Punta de plata es una obra singular de las letras mexicanas; la mayoría de los lectores conoce una versión posterior que llevó como título Bestiario. La edición y el título originales son de 1958; la UNAM había celebrado un contrato con Arreola, quien se había demorado en la entrega y prácticamente no tenía nada escrito. José Emilio Pacheco, en el texto que publicó por primera vez en 1998 en la revista Tierra Adentro y que se reedita en forma de postfacio en la edición de 2018, narra su experiencia como amanuense; acudió todos los días a casa de Arreola para transcribir los textos que este le dictaba: “Todo se resume en una sola frase: Bestiario, obra maestra de la prosa mexicana y española, no es un libro escrito: su autor lo dictó en una semana. Otros hubiéramos necesitado de muchos borradores para intentar aproximarnos a lo que en Arreola era tan natural como el habla o la respiración” (p. 91).

A punta de plata

De este afortunado encuentro entre Arreola y Pacheco surgió Punta de plata; su título es tomado de la técnica que el dibujante Héctor Xavier empleó para hacer las ilustraciones. Este magnífico artista, muerto en la pobreza y el olvido, dibujó sus obras en el Zoológico de Chapultepec; Arreola llegó a acompañarlo algunas veces. Desde su primera edición, el libro confirmó el talento narrativo y poético de su autor: después de Confabulario (1952), una obra central que renovó el cuento fantástico, Punta de plata destacó por su intensidad lírica y por los procedimientos en los que Arreola arremetió satíricamente contra la humanidad por su cercanía con los animales, como se observa en “La hiena”: “ataca en montonera a las bestias solitarias, siempre en despoblado y con el hocico repleto de colmillos. Su alarido espasmódico es modelo ejemplar de la carcajada nocturna que trastorna el manicomio” (p. 31). Otras bestias retratadas por Héctor Xavier y nuestro escritor son el rinoceronte, el bisonte, el hipopótamo, la jirafa, el búho, todas de interés “porque el hombre las imita y en cada animal Arreola encuentra formas de amar con irritación al «prójimo desmerecido y chancletas»”, como recuerda Margo Glantz en un texto crítico clásico.

Tradición y ruptura

Con La feria, Confabulario y Punta de plata-Bestiario, Arreola se ubica en el centro de la tradición de la literatura mexicana. La última edición, que rescata los dibujos de Héctor Xavier, el prólogo original de Arreola y el texto de Pacheco, es una invitación para releerlo en diálogo con las artes visuales y la poesía en voz alta que emerge con plenitud: “¿Pero qué decir de las hermanas amaestradas, de las focas de circo que sostienen una esfera de cristal en la punta de la nariz, que dan saltos en caballo sobre el tablero de ajedrez, o que soplan por una hilera de flautas los primeros compases de la Pasión Según San Mateo?”

Arreola, Juan José. Punta de plata, ilustrado por Héctor Xavier, Ed. Joaquín Mortiz, Ciudad de México, 2018, 99 pp.