Historia de un clásico de la literatura mexicana
Punta de plata es una obra singular de las letras mexicanas; la mayoría de los lectores conoce una versión posterior que llevó como título Bestiario. La edición y el título originales son de 1958; la UNAM había celebrado un contrato con Arreola, quien se había demorado en la entrega y prácticamente no tenía nada escrito. José Emilio Pacheco, en el texto que publicó por primera vez en 1998 en la revista Tierra Adentro y que se reedita en forma de postfacio en la edición de 2018, narra su experiencia como amanuense; acudió todos los días a casa de Arreola para transcribir los textos que este le dictaba: “Todo se resume en una sola frase: Bestiario, obra maestra de la prosa mexicana y española, no es un libro escrito: su autor lo dictó en una semana. Otros hubiéramos necesitado de muchos borradores para intentar aproximarnos a lo que en Arreola era tan natural como el habla o la respiración” (p. 91).